“Queremos romper estereotipos: Una talla 36 no tiene que ser mejor que una 46”

Alicia Durán es una vecina del barrio de Santa Eulalia de 19 años que quiere romper con los estrictos cánones de belleza contemporáneos. “Pienso que las tallas grandes estamos un poco desplazadas en la publicidad, los medios y la vida cotidiana”. Una constatación de la realidad actual que quiere combatir. Y lo hará de la mano de otras chicas que se presentan al certamen de Miss Plus Size España 2018, un concurso que se celebrará en octubre en Cornellà. Ella será nuestra representante en el festival y una de las cuatro jóvenes catalanas que lucharán por convertirse en la miss de las tallas grandes de este país.

Dedicada a la imagen

Alicia estudia asesoría de imagen y siempre ha querido ser modelo. Conoció este certamen de belleza a través de Instagram y, tras no conseguir pasar el casting de la edición pasada, este año ha conseguido llegar a su fase final. “Recibí la noticia cuando estaba haciendo la práctica del carnet de coche”, recuerda. Un momento muy especial que dio el pistoletazo de salida de su carrera hacia el título de miss. Pero su meta, lejos de ganar –“No es lo importante”, remarca- es cumplir su sueño y romper estereotipos. “Queremos que se acepte que una talla 36 no tiene que ser mejor que una 46”, destaca Alicia.

“Defender a la mujer con curvas”

Por todo esto, ya se está preparando para el certamen, que tendrá lugar el 7 de octubre cerca de casa, en el Auditori de Cornellà. El concurso, creado en 2014 por las organizadoras de Affinity International bajo el lema “Beauty has no size” –“La belleza no tiene talla”-, quiere ser una plataforma para que las mujeres con curvas muestren su desparpajo, su “armonía corporal, pasarela y expresión oral” encima de un escenario. “Pretende defender a la mujer con curvas, que por la sociedad actual no podría participar en un certamen de belleza”, afirman los impulsores.

Para abrir boca, en septiembre tendrá lugar un showroom con el desfile de las participantes en las Cotxeres de Sants, una auténtica previa para calentar motores de cara al concurso. Un certamen que contará con diversas categorías de premios, desde el de ganadora propiamente dicho hasta otros no menos importantes como Miss Simpatía, Miss Sonrisa o Miss Fotogenia –estas dos últimas serán decididas por votación popular a través de las redes sociales-.

Alicia se encuentra inmersa en la preparación del festival, en el cual tendrá que demostrar sus dotes encima del escenario y responder algunas preguntas de cultura general. Y asegura que estaría encantada de tocar la gaita en el concurso. Literal.

La importancia de los orígenes

Y es que Alicia forma parte de la Casa Galega de l’Hospitalet, donde toca la gaita en la banda de música. Su familia materna es gallega, una tierra y unos orígenes que significan mucho para ella. “Siempre había querido tocar la gaita, y hace 3 años empecé a hacerlo”, relata. La agrupación musical de la Casa Galega forma parte, junto con la de la Asociación Cultural Galega Rosalía de Castro de Cornellà y la de la Agrupación Cultural Galega Agarimos de Badalona, de Xuntanza, una federación de asociaciones gallegas en el área metropolitana que ha participado en el desfile de San Patricio en Nueva York y ha actuado ante el Papa en el Vaticano, entre otros. Experiencias que otorgan a Alicia una dimensión especial que no descarta demostrar en el concurso de octubre. Aún le quedan unos tres meses para decidirlo.