El Hospital de Sant Llorenç, más conocido como Hospital de Viladecans, comenzó sus obras de ampliación y reforma el pasado 16 de julio, remodelación que tiene una fecha estimada de cuatro años y medio de duración.
Las primeras restricciones de acceso al Hospital comienzan a hacerse visibles, debido a las obras y a la necesidad de combinar el trabajo de ampliación y remodelación con el de los profesionales sanitarios. La circulación de vehículos por la entrada principal del recinto ha quedado restringida, solo el transporte sanitario, usuarios con movilidad reducida y vehículos autorizados podrán acceder con su vehículo al Hospital. Esta restricción de circulación se mantendrá durante toda la ejecución de las obras, es decir, durante cuatro años y medio como mínimo.
Esta actuación forma parte de la primera fase de las obras, en las que se instalarán algunos equipamientos necesarios para las obras en el espacio del aparcamiento, reduciendo el espacio disponible de este.
Para favorecer la llegada a los usuarios del hospital, la dirección del centro recuerda en un comunicado que “si es una opción factible, es recomendable utilizar el transporte público en vez del vehículo privado”. También, agradece “el esfuerzo y flexibilidad de todos durante la ejecución de los trabajos” y asegura que “la colaboración de todos los profesionales, usuarios del hospital y la ciudadanía en general es fundamental para la realización de los trabajos con el menor impacto posible”.
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