Los Mossos han de actuar para evitar enfrentamientos entre simpatizantes de la formación ultra y grupos antifascistas. Desde el Ayuntamiento de L'Hospitalet dicen que se ha levantado acta administrativa para sancionar al partido, que no tenía permiso municipal para celebrar el acto en el campo municipal del barrio.
Finalmente, la paella popular organizada por Vox ayer en el campo municipal de Gornal acabó con cargas de los Mossos d'Esquadra, que evitaron que antifascistas y simpatizantes de Vox se enzarzaran en una pelea. No obstante, ambos colectivos se dedicaron amenazas e insultos, hasta que la policía catalan decidió separarlos para evitar males mayores. Los agentes identificaron a alguno de los manifestantes contrarios a Vox pero no practicaron ninguna detención. La policía catalana sí que reconoce que dos de sus efectivos tuvieron que recibir atención médica. Por otro lado, dos personas presentaron denuncia por una presunta agresión de miembros de Vox con cadenas.
Los Mossos expulsaron del equipamiento a los grupos que se habían concentrado para manifestarse contra de un acto de Vox que, además, no contaba con la autorización municipal pertinente. El viernes el Ayuntamiento comentaba a esta publicación que, en caso de que la formación siguiera adelante con sus planes de llevar a cabo la paella popular, levantaría acta administrativa y la sancionaría. Días antes de la celebración, ERC y la CUP de L'Hospitalet habían pedido al consistorio que impidiera el acto.
Finalmente la formación ultra no accedió a cancelar el acto y la Guardia Urbana tuvo que personarse para levantar acta y tramitar una sanción al partido. Desde la agrupación hospitalense de Vox consideran que el acto fue "un éxito, pese al intento de "boicot" y los "impedimentos por parte de aquellos que han hecho de Hospitalet su cortijo".
Por su parte, ERC ha anunciado que pedirá explicaciones a la alcaldesa Núria Marín en el Pleno "por permitir un acto fascista en un equipamiento municipal".
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