Pujana: “Soy consciente de que me hicieron la cama”

Foment de la Informació Crítica de L’Hospitalet comenzó fuerte el año con la segunda edición de sus ‘Sopars Crítics’ con los alcaldes vivos de la ciudad. Si en noviembre fue el turno de Vicenç Capdevila, el pasado 18 de enero le tocó a Juan Ignacio Pujana, el primer alcalde de L’Hospitalet de la democracia. El socialista estuvo al frente de la ciudad entre 1979 y 1994, año en que fue obligado a dimitir cuando la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) le acusó y luego condenó por tráfico de influencias.

Prometía ser una velada intensa y, pese al buen tono que imperó durante su desarrollo, no defraudó. “No voy a traicionar mis convicciones: diré causas, pero no nombres”. Una sentencia que parecía aguar las ansias de saber de los presentes, entre los cuales había regidores del gobierno socialista como Manuel Brinquis o Francesc J. Belver, el líder de Ciudadanos Miguel García, el exalcalde Celestino Corbacho e incluso la diputada del PSC en el Congreso y exconcejala Mercè Perea.

Pero nada más lejos de la realidad. Fiel a su promesa de no dar nombres, Pujana respondió a todas y cada una de las preguntas que le hicieron los asistentes, dando las evasivas justas, las cuales enmendaba si el preguntador no cejaba en su empeño y llevaba a cabo la loable práctica de repreguntar.

El tema estrella, el de su juicio, salió a la palestra con facilidad. En este sentido, Pujana dijo que “era consciente” de que le habían “hecho la cama” y no dudó en asegurar que él “tenía que estar fuera del juego político sí o sí”. Sea como fuere, finalmente Pujana dejó la alcaldía, que recogió su entonces regidor de Urbanismo, Celestino Corbacho, a la postre edil hasta que fue llamado a filas por Zapatero en 2008 para ocupar el ministerio de Trabajo e Inmigración socialista. “Es cierto que tuvimos tensiones con Corbacho”, reconoció Pujana, aunque quiso matizarlo asegurando que se trataba de “política”, un campo en el que considera que se ha de salir “a ganar o a perder”.

El PDU Granvia-Llobregat: “Yo no lo haría así”
Tal y como pasó en noviembre, la cuestión del urbanismo centró un buen trozo de las intervenciones de los presentes. Pujana, en este sentido, criticó el “urbanismo extensivo” que se practica hoy en día e instó a la Generalitat a que ponga medios que lo “eviten”.

Pese a que no entró a criticar la gestión del gobierno socialista actual, Pujana sí que admitió que él “no hubiese autorizado” según qué proyectos.

Aquí habló del Plan Director Urbanístico Granvía-Llobregat, con cuyos planteamientos se mostró “de acuerdo”, pese a discrepar con el número de edificios planificados. Pujana consideró que para tirar adelante con el PDU era necesario “un pacto municipal” entre todas las fuerzas políticas, ya que cree que no se pueden implementar iniciativas como estas con casi toda la oposición en contra. “El gobierno ha de ser consciente. Yo no lo hubiera hecho así”, apostilló.

El ciclo de ‘Sopars Crítics’ de FIC-LH seguirá el próximo 8 de febrero con el exalcalde Celestino Corbacho como invitado. La clausura de este programa de encuentros la protagonizará la actual alcaldesa, Núria Marín, el 1 de marzo.

Cenas históricas en un lugar emblemático

Se entra por L’Hospitalet y se come en Cornellà. Esta es tan solo una de las singularidades de la Masia Museu Serra, el escenario elegido por Foment de la Informació Crítica (FIC-LH) para llevar a cabo su ciclo de ‘Sopars Crítics’ con alcaldes vivos de la ciudad. Se trata de un edificio a caballo, como hemos dicho, de L’Hospitalet y Cornellà que data de la segunda mitad del siglo XVII. La familia Serra lo adquirió a principios del siglo XX como obrador. Actualmente, hace las veces de museo con las obras de las distintas generaciones familiares, y de restaurante. Además, los propietarios ofrecen visitas guiadas a concretar en función de la demanda de los clientes.