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Elecciones municipales

'Alea iacta est': Las urnas decidirán el domingo el destino de la comarca
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'Alea iacta est': Las urnas decidirán el domingo el destino de la comarca

Por Francisco J. Rodríguez
viernes 24 de mayo de 2019, 12:25h
La campaña electoral para las municipales del domingo llega a su fin con la incógnita de si el PSC recuperará terreno en su tradicional bastión y a la espera del más que presumible ascenso de ERC, que se puede traducir en más alcaldías para los republicanos.

Finalizan casi dos meses de matraca electoral que ha inundado las calles y los medios de comunicación de promesas, ataques cruzados y mensajes de un futuro mejor. Un mes después de pasar por las urnas para escoger a los representantes del Congreso y el Senado, el domingo toca volver a los colegios electorales a hacer lo propio con los representantes más cercanos al ciudadano, los regidores y alcaldes.

La campaña de las municipales -y no olvidemos, europeas- ha resultado ser menos bronca que la de las generales de abril. Y es que el agotamiento electoral pasa factura no solo a los candidatos, sino también a los ciudadanos. Por todo ello, el gran reto de este domingo será mejorar la participación de los pasados comicios locales de 2015, que fue del 56,5%. De momento, las previsiones no son muy halagüeñas en este sentido: La encuesta encargada por El Llobregat señala que bajaría la participación medio punto y se quedaría en el 56%, lejos de los porcentajes treinta puntos superiores de muchos municipios de la comarca en el 28 de abril. Una tradicional alta abstención a nivel municipal de la que tampoco parece que escaparán los comicios del 26M.

El domingo concurren a las elecciones cerca de 260 candidaturas en todo el Baix Llobregat y L'Hospitalet, siendo esta ciudad la que más tiene, con 17, seguida de El Prat, con 13. De hecho, la multiplicidad de listas -muchas de ellas escisiones de partidos tradicionales o que defienden postulados similares- es una tónica en la comarca, con más intensidad, todo sea dicho, en la zona sur que no en el norte. Además, cabe destacar que tan solo un tercio de las candidaturas que participan en las elecciones están lideradas por mujeres, más que en 2015 pero aún lejos de la paridad con los hombres.

El PSC puede recuperar terreno

Tal y como avanzamos en la encuesta, el PSC crecería en el Baix Llobregat, quedándose cerca de los 100.000 votos. Este aumento le podría suponer la obtención de mayorías más holgadas e incluso absolutas, en sus tradicionales feudos del centro y sur de la comarca, y recuperar terreno en otros municipios del norte como Martorell, ciudad que gobernó durante años y que perdió en 2011 en favor de la antigua Convergencia.

Habrá que estar atentos, en concreto, a dos municipios del Baix Llobregat donde el PSC mantuvo la mayoría absoluta en 2015. Se trata de Vallirana y Sant Joan Despí, dos plazas fuertes del socialismo en las que se ha apostado a caballo ganador, ya que sus dos actuales alcaldes, Eva Martínez y Antoni Poveda, repetirán como cabezas de lista del PSC. La crecida pronosticada a los socialistas es, a priori, una buena noticia para ellos y les acerca a la posibilidad de mantener la hegemonía en estas dos plazas y fortificar alguna más tras los traspiés de 2011 y 2015, cuando el PSC perdió más de una mayoría absoluta histórica.

Es el caso de L'Hospitalet, donde Núria Marín aspira a alargar hasta los 44 años la supremacía del PSC. Parte con 11 concejales y con una fragmentación de rivales -hasta 16 candidaturas se presentan en la segunda ciudad de Cataluña- que puede beneficiarle. Tras un mandato en el que Marín rápidamente supo conseguir los apoyos que no le dieron las urnas de manera directa -a través de la inclusión en el gobierno municipal de los dos exregidores de Guanyem en conflicto con la marca con la que se presentaron-, quedándose así a tan solo un concejal de la mayoría absoluta, se le abre ahora la posibilidad de recuperar apoyos y afianzar una mayoría sólida, si no absoluta. Para este fin, los socialistas hospitalenses han optado por una campaña caracterizada por encuentros con los vecinos en los diferentes barrios de la ciudad, en los que, reunidos en mesas 'presididas' por miembros de la lista del PSC y con la alcaldesa pasando por cada una de ellas, han explicado los principales puntos de su programa y respondido a las cuestiones de los vecinos y vecinas participantes. Una cercanía a los hospitalenses que contrasta con la ausencia de Marín en el debate organizado por el Espai de Ciudania -que engloba a muchas entidades de la ciudad- y Foment de la Informació Crítica (FIC), aludiendo a razones de partido. De hecho, el miércoles 22 de mayo FIC celebró una reunión con partidos, entidades, periodistas y vecinos motivada por esta ausencia y en protesta por la política comunicativa municipal, aunque con ánimo de buscar propuestas e ideas para mejorarla.

La situación es algo similar en la vecina Cornellà, donde Antonio Balmón sale a reconquistar la mayoría absoluta perdida en 2015. Por aquel entonces sufrió una importante fuga de votos hacia Cornellà En Comú, la candidatura liderada -hasta que se marchó al Parlament con la CUP- por Vidal Aragonés que se plantó en el consistorio con 5 regidores, superando a ICV-EUiA y convirtiéndose en el principal grupo de la oposición. Cuatro años más tarde, CeC se ha quedado con tan solo un concejal, después de la ruptura de tres de sus regidores con la marca y la creación del grupo Alternativa d'Esquerres, que se presenta a estos comicios con el regidor Ángel Camacho como líder. Por su parte, los restos de aquel CeC más Iniciativa buscarán complicarle la victoria a Balmón con En Comú Movem Cornellà, encabezada por Claudio Carmona. Por su parte, la hasta ahora concejal no adscrita Mari Carmen López, que completaba los cinco miembros iniciales de CeC y que abandonó el grupo pocos meses después del inicio del mandato por desavenencias con su funcionamiento, se presenta bajo el paraguas de Podemos.

Por su parte, en la zona del Delta los socialistas apuestan por los mismos liderazgos que en 2015. Los alcaldes y alcaldesas del PSC Lluïsa Moret -Sant Boi-, Carles Ruiz -Viladecans-, Raquel Sánchez -Gavà- y María Miranda -Castelldefels-, vuelven a capitanear unas listas creadas para perpetuar cuatro años más la hegemonía socialista del Delta. Solo en El Prat -bastión histórico de ICV de la mano de uno de los alcaldes más longevos de Europa occidental, Lluís Tejedor- quedan dudas sobre quién podrá recoger el legado de Tejedor: los comunes, que se presentan con Lluís Mijoler a la cabeza, o el PSC, tradicional socio del decano de los alcaldes en democracia y que se presenta como la "evolución natural" para El Prat, con Juan Pedro Pérez al frente.

Los comunes, a la defensiva

Si en 2015 se convirtieron en la segunda fuerza más votada en la comarca, cuatro años más tarde el panorama para el espectro de los 'comunes' no es demasiado optimista. Su fragmentación en diferentes listas, ya no solo bajo el epítome de 'En Comú', sino que también con los apellidos de 'Guanyem' o 'Sí se puede', además de las listas independientes que Podemos está presentando en diversos municipios, puede pasarles factura. Según la encuesta de El Llobregat, caerían a la tercera plaza y sufrirían el 'sorpasso' de ERC, destino de una gran parte de la fuga de votantes que pueden experimentar el domingo. Por esta razón, los 'comunes' aspiran a dar batalla para mantener no solo El Prat, sino también Sant Feliu, donde también se despide un histórico alcalde y líder, Jordi San José, que ha dejado el testigo a Lidia Muñoz, teniente de alcalde este mandato y cabeza de lista de Sant Feliu En Comú. No se puede descartar, sin embargo, que estas candidaturas puedan dar guerra en otros municipios como Pallejà -en donde se llevaron el gato al agua en 2015 con ICV-EUiA-EPM (Entesa pel Progrés Municipal)- o La Palma -también gobernada durante este mandato, aunque en minoría, por una lista municipalista, La Palma Sempre, pero con el apellido 'En Comú Guanyem'-.

ERC, al alza

Uno de los titulares que se espera del domingo es la constatación del ascenso de ERC a nivel municipal, siguiendo la estela de los resultados del 28A. Los republicanos ganaron las elecciones generales en Cataluña y quedaron segundos en la provincia de Barcelona y en el Baix Llobregat, por detrás del PSC en ambos casos. La encuesta que publicamos a principios de mes les pronostica un buen papel el domingo, ya que crecerían tres puntos y relegarían a los 'comunes' a la tercera posición, quedándose como principal oposición al PSC en la comarca y consiguiendo, quizá, alguna otra alcaldía que se añadiría al feudo de Sant Vicenç dels Horts -Maite Aymerich, sucesora de Oriol Junqueras, vuelve a liderar a los republicanos en el municipio-, Collbató, Sant Esteve Sesrovires -en donde se han repartido la alcaldía socialistas y republicanos este mandato, aunque han acabado a la greña- o Corbera -aquí el referéndum del 1 de octubre hizo saltar por los aires el acuerdo entre PSC y ERC-.

No obstante, este crecimiento será seguramente más intenso en las poblaciones pequeñas. En las generales, ERC consiguió la victoria en 14 localidades del Baix, aunque todas ellas de poca población en comparación con las urbes del Delta, en donde aspira a hacer un buen papel. Quizá es L'Hospitalet el principal objetivo de los republicanos, una ciudad en la que tienen muy buenas expectativas y pueden mejorar los dos regidores que sacaron en el 2015, tras varios años sin ni tan siquiera tener representación en el Pleno. Sea como sea, las dinámicas municipalistas pueden echar al traste estos augurios. Eso y la política nacional y la influencia de las tensiones generadas por el 'procés', que ya durante este mandato han roto más de un gobierno de coalición entre socialistas, convergentes y republicanos.

Y siguiendo en el ámbito del independentismo, será interesante estar atentos a los resultados en Martorell, plaza fuerte en los últimos años de Convergencia -PDeCAT más tarde y ahora Junts- con Xavier Fonollosa al mando y una ERC que prefirió pactar con ellos hace cuatro años antes que conformar un frente de izquierdas que hubiera arrebatado, de nuevo, la alcaldía a los convergentes. El Papiol, en donde en este mandato se han repartido el bastón de mando Joan Borràs, de ERC, y Jordi Bou, ahora liderando Junts pel Papiol, es el otro lugar en el que los neoconvergentes tendrán que echar el resto para aguantar el tirón de ERC, que se erige como punta de lanza del independentismo baixllobregatense.

¿Habrá espacio para todos en la derecha?

Por su parte, Ciudadanos tiene la voluntad de crecer aún más en una zona en la que consiguió unos resultados positivos en las pasadas municipales. Lo hizo al amparo de la reacción contraria al independentismo de muchos residentes en una zona poco proclive a las tesis indenpendentistas. Si tenemos en cuenta los resultados de la encuesta, Cs no protagonizaría ningún espectacular aumento y habría que ver si es capaz de pelear por alguna alcaldía -la encuesta le da un 9% de los votos en la comarca, la cuarta fuerza-. Cuenta con L'Hospitalet, la zona del Delta y poblaciones del norte de la comarca como Sant Andreu de la Barca -donde ha gobernado sin muchos contratiempos de la mano del socialista Enric Llorca- y Abrera como principales bastiones, y habrá que ver si puede mejorar los resultados de hace cuatro años en estas zonas.

Al partido naranja le ha salido un competidor, Vox, que puede robarle apoyos. La encuesta de El Llobregat refleja una cierta fuga de votos de Cs hacia los de Abascal, aunque estos no obtendrían un resultado espectacular. Sí que es posible que entren con representación en algunos municipios del sur de la comarca, donde han llevado a cabo diversos actos. Entre los candidatos destaca Pablo Barranco, cabeza de lista en L'Hospitalet y ex mano derecha de Josep Anglada en Plataforma per Catalunya (PxC), o bien Laura Benito, ex de Ciudadanos y miembro de las listas de Vox por Esplugues.

Por último, el PP puede verse también perjudicado por la irrupción de Vox. En el Baix Llobregat, no obstante, cuenta con una baza como es Manuel Reyes, que cuenta con importantes apoyos entre los vecinos y que, de hecho, solo un pacto a cinco bandas entre el resto de partidos impidió que revalidara la alcaldía -ganó las elecciones en el 15 con 8 regidores, el doble que PSC y Movem-.

Con todo, el domingo se saldrá de dudas y comenzarán, al menos hasta mitades de junio, las idas y venidas para conformar los pactos que determinen quién recogerá la vara de mando. Estaremos atentos.

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