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El punto fijo

El punto fijo

Por Lluis M Estruch
viernes 01 de noviembre de 2019, 09:00h
Es fácil oír lo de la Cataluña en dos mitades; como también lo de Tabarnia o la Cataluña carlista con Vic de capital. Son formas de considerarlo todo un misterio; tanto como la sustitución de hombres ibéricos por los yamnayas siberianos hace 4.500 años.

Maragall y otros, en sus giras europeas buscando el modelo ideal de autogestión regional, desecharon el buen gobierno del Sud-Tirol italiano (500 mil habitantes). Una región fronteriza en disputa ya en paz tras decenios de terrorismo étnico. Es la autonomía más amplia y próspera de Italia, y sin casos de corrupción. Sus productos, manzanas y lácteos, llegan hasta nosotros desde hace años.

¿Por qué se desecha la vía Sud-Tirol y se ansía la tramposa vía vasca del cuponazo?

Tal vez porque nos falta la madurez y clase que tuvo Silvius Magnano, un abogado y dirigente italoaustríaco que supo sumar lo mejor de ambos países y aislar a los violentos que añoraban imposibles.

Sabemos una vez más que la vía vasca tan abusiva para todos no la concederá Madrid. Sin embargo un rearme económico apoyado en tiempo crítico, un nuevo reparto fiscal y la conclusión de infraestructuras pendientes sí son puntos de entendimiento rápido y de mejoría para una población de 7 millones de habitantes sin presupuestos aún.

He dicho antes que la vía Sud-Tirol fue y es despreciada aún; lo cual quiere decir que nadie se atreve a hacer un planteamiento original y legal que es el que hizo Magnano en su región. Aún hoy cuando visitas el Sud-Tirol y celebras su calidad de vida y buena administración, los locales tanto austriacos como italianos, acuerdan rápido que se lo deben a un hombre ya muerto que gobernó 28 años su autonomía con éxito.

Silvius debió optar entre Austria y Italia pero no lo hizo, con unos perdió una pierna en Rusia, y con los otros desarmó a los causantes de 21 muertos.

Sufrió y vio sufrir; tal vez, traicionando sentimientos se alcanzan obras de gobierno provechosas. Tanto es así que tras discutir los límites inciertos del glaciar del hallazgo de Otzi, el hombre más viejo europeo, una comisión concedió a Italia por 7 m el tenerlo en su Museo de Bolzano, otra prueba de que los límites no tienen un punto fijo y pueden variar ¿Dos Cataluñas? Puede que no sea tan seguro afirmarlo.

Faltan pruebas y sobre todo algún Silvius Magnano: un solucionador, un sutil arreglista.

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