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El Baix, infraestructurado
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El Baix, infraestructurado

Por Francisco J. Rodríguez
viernes 06 de diciembre de 2019, 09:00h
Una de cada tres obras básicas pendientes de finalizar en Cataluña afectan a la comarca.

Invertir 10.000 millones de euros hasta 2023 en infraestructuras o perder competitividad. Este es el panorama económico que dibujó Foment del Treball en la presentación del informe sobre infraestructuras básicas pendientes en Cataluña, su lista del CAT-100, que agrupa el centenar de obras que son básicas para Cataluña, de las que un tercio, una de cada tres, pertenecen o guardan relación con el Baix Llobregat y L’Hospitalet. Desde que se presentó hace pocos meses tan solo se ha caído una de la lista, la variante de Vallirana, abierta a principios de noviembre tras 30 años de espera.

Foment hizo un llamamiento para que se llevara a cabo una “decidida apuesta” por la inversión, especialmente en Cataluña, donde se sitúa por debajo de otros territorios del entorno. En este sentido, consideran la inversión pública como “catalizador” de la privada. Con todo, parece ser que la administración catalana recoge el guante y avisa una “recuperación” de la inversión pública para 2020. Así lo explicó a finales de octubre el número 2 de Vicepresidencia de la Generalitat, Albert Castellanos, en la sesión inaugural del ciclo de charlas que conmemora los 15 años del Cercle d’Infraestructures.

El 30% de las infraestructuras pendientes
Mientras tanto, en el Baix Llobregat y L’Hospitalet hay una treintena de obras pendientes de finalizar que son básicas para el desarrollo de la comarca y del país. A algunas de ellas les faltan algunos flecos, mientras que otras están atascadas o se quedaron en un desiderátum, en documentos escondidos en cajones. Las hay también que, como lo fue la variante de Vallirana, se han convertido en nuestros particulares Escoriales. Si los vecinos de Vallirana expresaban a El Llobregat su alegría tras la apertura de la esperada variante -“No nos lo creíamos”, decían-, no queremos imaginar la reacción de los del Delta cuando vean finalizada la conexión entre la C-32 y la Ronda Litoral, que obtiene el liderato en solitario de los retrasos más rocambolescos en materia de infraestructuras.

Las obras en materia de carreteras y autovías abundan en la lista de pendientes de la comarca. Destacan, además de la variante de Sant Boi, la connexión entre la A-2 y la AP-7 por Sant Andreu o el desdoblamiento de la B-224 entre Martorell y Masquefa. Por lo que respecta a las vías férreas, los accesos al Puerto y al aeropuerto, el soterramiento de Rodalies a su paso por L’Hospitalet -junto con el intercambiador de Torrassa- o el Metro del Delta son los principales proyectos que reclaman completar -o iniciar- desde Foment.

Las necesidades en el transporte público
Especial énfasis hace también el informe en la mejora del transporte público. En este sentido, reclama una serie de mejoras en la red de Cercanías de Renfe de Barcelona y denuncia “falta crónica” de inversión en un servicio que, además, señala que sufrió por la llegada del AVE a la capital catalana. El estudio de Foment apunta a “falta de fiabilidad” de las instalaciones que ocasionan afectaciones y “mala calidad del servicio”. En este apartado incluye el deseado Metro del Delta, que ha de unir Castelldefels y la Zona Universitaria con una línea que atraviese Cornellà, Gavà y Viladecans.

La red de metro aparece también entre las necesidades de la comarca. Destacan la unión de la L9 Sur -la que atraviesa El Prat hasta el aeropuerto- y la Norte -que va de Santa Coloma de Gramenet a Sagrera-, por el norte de Barcelona, la conexión de los tranvías -que descarriló en abril de 2018 tras el veto del Pleno de la capital catalana- y la prolongación de las líneas 1 y 3 hacia El Prat y Sant Feliu. A las puertas de un nuevo año, habrá que ver si se desempolvan estos proyectos o siguen encerrados en el cajón.

Las principales infraestructuras pendientes que nos afectan.

1. Terminal satélite del aeropuerto de El Prat

Proyectada desde hace más de una década, a principios de 2018 el entonces ministro Íñigo de la Serna la sacó del cajón en el que descansaba y la proyectó para antes de 2026. La terminal satélite estará conectada con la T1 a través de un tren automático bajo el suelo, a imagen y semejanza de otros aeropuertos europeos. La nueva terminal no contará, pues, con puertas de facturación ni check-in, sino que permitirá ampliar las puertas de embarque con 17 nuevos puestos para aeronaves, en principio, de grandes dimensiones.

En total, el Ministerio de Fomento calcula que se invertirán un total de 1.465 millones en este período de tiempo, entre el coste de construcción de la terminal, la conexión ferroviaria y otras actuaciones como una plataforma de estacionamiento de aeronaves, la ampliación del dique sur y un nuevo edificio de aparcamientos.

2. Conexión entre la A-2 y la C-32 en Sant Boi

Su planificación es anterior a 1991, año en que se redactó un proyecto que ha sufrido idas y venidas, noticias esperanzadoras acompañadas de jarros de agua fría, como el preconcurso de acreedores en el que entró la empresa adjudicataria de las obras en mayo de 2017, Isolux-Corsán, que tuvo que paralizarlas.

Esta infraestructura consiste en conectar la C-32 con la autovía A-2 mediante un tronco de unos dos kilómetros de longitud. También se pretende unir la C-32 y la C-31c. Una actuación que permitirá ahorrar 4,4 kilómetros de trayecto hasta el nudo del Llobregat y el anillo de rotondas de la pata sur, al que liberaría del intenso tráfico. Y es que actualmente para pasar de la C-32 a la A-2 los vehículos han de entrar en Sant Boi y pasar por la rotonda de la Parellada, donde se forman importantes caravanas. De momento, no consta que se haya iniciado un nuevo proceso de licitación.

3. Mejora de Rodalies y el Metro del Delta

El servicio de Rodalies sufre falta de inversión desde hace algunos años que, sumado a los efectos de las obras del AVE a Barcelona vienen provocando problemas en el servicio, averías y retrasos, que ha hecho que pierda pasajeros. El malestar con las cercanías movió al Ministerior de Fomento a elaborar el Plan de Infraestructuras Ferroviarias de Cercanías de Barcelona, para el período2009-2015 y con un valor de 4.000 millones de euros, de los cuales se ha invertido una mínima parte. Tras algunos accidentes sufridos últimamente en la red, Fomento y Territori han llegado a un acuerdo para que el ministerio adelante 306 millones del total de previstos en el Plan. Entre las principales actuaciones en este sentido está el deseado Metro del Delta, una línea que irá de Castelldefels a Zona Universitaria, y los soterramientos de vías en L’Hospitalet y Sant Feliu, este último ya en vías de ejecución.

4. Accesos viario y ferroviario al Puerto

Las obras del nuevo acceso viario al Puerto de Barcelona, cuyo tramo irá desde Cornellà hasta el mismo puerto, se inauguraron a finales de 2014, pero nunca acabaron de arrancar. Ahora se está redactando un nuevo proyecto que engloba los accesos viarios y ferroviarios al Puerto en una misma obra y no por separado, como en los planes iniciales -de hecho, comparten un importante trozo del trazado-. De hecho, fue la Agencia Estatal de Seguridad Viaria la que paralizó el primer proyecto al no verlo seguro. Actualmente, ambos accesos, tanto el ferroviario como el viario, están presupuestados en 473 millones de euros, de los que 182 los aportará Fomento, 77 Adif y 214 el Port de Barcelona. Este nuevo inicio, no obstante, hará retrasar una obra que forma parte de las actuaciones para tirar adelante el Corredor Mediterráneo y que quiere proporcionar un acceso al puerto con capacidad suficiente.

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