Los sindicatos exigen a Nissan un plan de viabilidad para sus plantas en España

Los sindicatos con representación en la planta de Nissan de Zona Franca han sumado fuerzas para exigir a la empresa nipona un plan de viabilidad futura, después del anuncio de la pérdida de la pick up X-Class de Mercedes, que se ensamblaba en El Prat. Representantes de CCOO, UGT, CGT y USOC se han reunido hoy en la sede de UGT en Barcelona para hacer "frente común" ante las alarmas encendidas y ante el miedo de que se acabe cerrando la planta barcelonesa, ya afectada por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado en mayo del año pasado que contempla unas 600 bajas.

"Estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario", ha expresado a los medios en rueda de prensa el representante de USOC, Migue Ruiz. De hecho, han convocado una manifestación el martes día 4 de febrero ante el consulado de Japón en Barcelona, en coordinación con los trabajadores de las plantas de la empresa nipona en Ávila y Cantabria, que llevaran a cabo otras protestas.

El director de Nissan en Europa, Gianluca de Ficchy, quien comunicó a los trabajadores que se dejaría de fabricar la X-Class en la Zona Franca, se comprometió también a presentar un plan de viabilidad de la planta antes de verano. Sin embargo, los empleados han mostrado hoy su desconfianza hacia las promesas de la compañía, que consideran que no se han aplicado. En esta línea, temen que se esté dejando sin producción a las fábricas españolas para justificar su cierre y que el próximo movimiento de la compañía, que forma parte de una alianza con Renault, sea el traslado de la producción del modelo eléctrico de la NV200 a plantas francesas.

Por todo ello, los sindicatos exigen un plan de futuro a 10 años vista que garantice el futuro de las fábricas españolas de Nissan, y alertan que corren peligro 25.000 puestos de trabajo, directos e indirectos.

Con todo, Nissan está en horas bajas en cuanto a ventas. La compañía facturó un 6% menos entre abril y septiembre con respecto al mismo período del año anterior, mientras que a nivel europeo el descenso fue de casi el 20%. A todo esto, hay que añadir el culebrón de su ex presidente, Carlos Goshn, fugado a Beirut tras huir de Japón.