www.elllobregat.com
‘De lobos y corderos’: un delirante gastro thriller con aroma terapéutico
Ampliar

‘De lobos y corderos’: un delirante gastro thriller con aroma terapéutico

Por Francisco J. Rodríguez
viernes 07 de febrero de 2020, 08:06h
Juan Carlos Iglesias. De Gavà. Autor de 'De lobos y corderos'. Toda una vida dedicada a la restauración. Socio de los hermanos Adrià.

Admite que no sabía que estaba escribiendo una novela, o que al menos no tenía esa intención, hasta que no llevó 150 páginas redactadas. La idea fue tomando forma a medida que iba escribiendo párrafos sueltos. Párrafos que se convirtieron en páginas. Una tras otra, elaboradas en momentos sueltos del día y en otros robados al sueño, el gavanense Juan Carlos Iglesias, responsable del Grup Iglesias -que cuenta en su haber con restaurantes como Rías de Galicia, Casa de Tapas Cañota o Espai Kru y que está asociado con los hermanos Ferran y Albert Adrià- fue tejiendo, sin saberlo, su primera novela, De lobos y corderos, que acaba de salir a la venta editada por Edhasa.

Es difícil encasillar en un género concreto a este De lobos y corderos, un gastro thriller con un sinfín de personajes reales e inventados, escenarios y enredos diversos que, con el hilo conductor de un cocinero que entra en prisión, hace un viaje de lo más estrambótico y descabellado por diferentes épocas históricas hasta retorcer la realidad y llevarla a los confines de lo delirante. Todo un canto a la libertad creativa del que Iglesias se siente orgulloso. De hecho, ha sido esta espontaneidad la que le ha permitidotirar adelante con el proyecto. Eso, y el humor que destila la obra de cabo a rabo, desde la misma página de agradecimientos. “En el humor está la expresión de la inteligencia, y además hace que le quites pretenciosidad a la novela”, asegura Iglesias, que reconoce que en el momento en que supo que tenía una novela entre las manos la cosa cambió. Y es que todas las historias que había ido escribiendo tenían que encajar. “Era más libre y feliz cuando no tenía un plan que cuando tuve que ensamblar la historia”, recuerda.

Las mil y una páginas
Todo comenzó con párrafos sueltos que se convirtieron en páginas. Escritos espontáneos, improvisados, que Iglesias le pasaba a su mujer para que le diese su opinión. “Las dos primeras páginas las ensalzó”, recuerda el autor que a partir de aquí, y al igual que la Serezade de Las Mil y una noches con el sultán Shahriar -aunque sin riesgo de perder la cabeza decapitado-, Iglesias fue pasando páginas y más páginas a su mujer, la cual las recibía encantada.Las escribía de noche, el momento del día en que Serezade narraba sus cuentos, aunque en su caso no para conseguir llegar vivo al alba, sino más bien como remedio o terapia al insomnio producido por el estrés que lo acuciaba. “Ha sido el flotador que me ha ayudado a no hudirme”, reconoce Iglesias.

Noches en vela que ha aprovechado para dar luz a una obra de medio millar de páginas en las que se cocinan atroces y disparatados asesinatos, intrigas políticas de primer nivel y amoríos apasionados. Una manera explica el autor, de hacer terapia y desahogarse; una venganza literaria por lo que considera “falta de empatía” y “podedumbre moral” de la sociedad de hoy en día, con un apoteósico final en el que no queda pie con bola. “Ha sido una forma de cargarme a gente sin tener que pagar por ello”, bromea.Más allá de las bromas y el humor absurdo que pueblan los capítulos del libro, Iglesias avisa que la historia “no es sencilla”, por lo que aconseja “dejarse llevar para que todo acabe encajando de manera natural”.

Una expresión íntima
Acostumbrado a proyectos corales y de equipo, muy propios de los negocios que regenta, Iglesias afronta la publicación de este De lobos y corderos como un proyecto personal en el que tanto las críticas como las alabanzas recaerán sobre su persona. Esto le añade un plus de complejidad y presión, aunque asegura que no le importa que haya lectores picajosos que señalen la irrealidad de muchas de las escenas que narra en el libro, como un baile de máscaras entre dictadores o el hallazgo de un prostíbulo romano bajo una cárcel. Al fin y al cabo, esta novela ha sido, según reconoce, “un acto de supervivencia” y una expresión de su yo más profundo, que ha aflorado en estas páginas. “El libro eres tú”, le resume su mujer.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (1)    No(0)

+
0 comentarios