La Comisión territorial de urbanismo metropolitana aprueba unas modificaciones en el Plan General Metropolitano (PGM) para incluir usos terciarios y edificar viviendas en los ámbitos de las fábricas Rocador y Squibb.
El barrio de Can Clota en Esplugues verá transformada la última zona industrial que le quedaba y albergará hasta 160 pisos más. Con el paso de los años, este barrio ha ido ganando centralidad y desplazando los otrora importantes usos industriales, ahora desplazados. Por todo ello, se ha incrementado el peso de la vivienda y de los usos terciarios. En esta línea va la modificación del PGM que ha tirado adelante la Comisión territorial de urbanismo, que pretende reordenar los ámbitos de la antigua fábrica Rocador, que actualmente alberga los laboratorios de Cetir, y la fábrica Bristol-Myers Squibb, en desuso.
Se trata de dos zonas que formaban parte de un polígono industrial que se extendía por el sur de Esplugues hasta el límite con L'Hospitalet. Ahora, la modificación del PGM aprobada mantiene la calificación industrial de la fábrica Rocador y los laboratorios Cetir, pero admite usos terciarios, como oficinas y sanitario-asistencial. Además, el resto de terrenos no ocupados por la fábrica acogerán una zona residencial, concretamente en la esquina entre las calles Anselm Clavé y Pas del Sucre. Se creará un espacio libre en el norte de esta zona que se completará ampliando la calle Oriol, y conectar así el parque de Torrents con el de la Solidaridad.
Por lo que respecta a la fábrica Squibb, se destinará a vivienda libre, concentrada en la calle Anselm Clavé, y a equipamientos públicos y vivienda protegida, en este último caso, en la esquina entre la calle Oriol y la Lleialtat.
En su conjunto, las modificaciones permitirán construir 116 pisos libres, más 50 de protección oficial.
Ampliación del Ayuntamiento
Por otro lado, la misma comisión ha emitido un informe favorable para otra modificación del PGM en la zona de plaza de Santa Magdalena y el parque de Torrents, que permitirá empliar el edificio consistorial. También se ha actuado en el ámbito de la parroquia de Santa Magdalena, que podrá disponer de parte de su patio para construir un local destinado a un banco de alimentos, mientras que se creará una zona verde en el interior de la manzana formada por las calles Laureà Miró, Església y Montserrat, que conectará con el parque Torrents.
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