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Ayudas para atajar las secuelas psicológicas va a dejar la pandemia

viernes 01 de mayo de 2020, 08:00h
Casi todos los municipios han puesto en marcha programas de atención a afectados. La ciudadanía no estaba preparada para soportar un confinamiento tan prolongado. No poder despedirse de los seres queridos impide acometer correctamente el duelo.

Muchas personas han perdido y perderán la vida como consecuencia uchas personas han perdido y perderán la vida como consecuencia de la gran voracidad de la pandemía del Covid-19.Al cómputo devíctimas habrá que añadir también los daños económicos, los cierres de empresas y el aumento del paro. Pero también habrá otra tipo de damnificados, más silenciosos pero con profundas heridas que necesitarán y que ya están necesitando ayuda (pero psicológica): los supervivientes, y en especial los que hayan perdido a un familiar y a un amigo y no hayan podido despedirse de él, o de ellos.

Cuando justo se está en la fase inicial de la desescalada das casi dos meses de extricto confinamiento, todavía hay mucha gente “en estado de shock”, como explican los expertos. La dureza de la crisis sanitaria ha nos ha dejado angustiados,presas de un dolor profundo y una intensa ansiedada la que cuesta dar cauce

Justo para poner remedio a estas incipientes patológias, los ayuntamientos del Baix Llobregat y L’Hospitalet han puesto en marcha servicios de atención psicológica gratuita, tanto telefónica como on line, que puede ayudar a sobrellevar estos momentos tan difíciles.

Paradigmático, por su dramatismo, es el caso de una vecina de 80 años que vive sola y cuyo hijo de 41 años se moría de Covid-19 en el hospital sin que ella pudiera despedirse. Ni siquiera sabía cómo hacerlo. Hasta que los profesionales del círculo nodal, un servicio puesto en marcha por el Ayuntamiento de Viladecans, le ayudaron a escribir un guion de lo que quería transmitirle a su hijo en su despedida telefónica “para que no quedara nada por decir y para que, a la vez, pudiera afrontar un momento tan duro sin derrumbarse”, describe Rakel Zamora, responsable de Convivencia y Civismo de Viladecans.

Los servicios psicológicos de los municipios también están atendiendo a chicos jóvenes que han perdido a su abuelo y se sienten perdidos porque no han podido hacer el cierre correspondiente, con un entierro, con un funeral, ya que siguen prohibidos o reducidos a la mínima expresión para evutar que se conviertan en focos de contagio. Hasta el momento, las personas que más están requiriendo la ayuda de los servicios de atención psicológica de los ayuntamientos son jóvenes de entre 20 y 50 años que “se ven incapaces de gestionar los que les está pasando”, resalta Rakel Zamora.

Las primeras secuelas psicológicas de la pandemia ya están aquí y acabarán generalizándose: problemas para dormir, malestar, estrés, sensación de claustrofobia, pero solo son la punta del iceberg. “A medida que vaya avanzando el confinamiento, la gente se va a ir sintiendo más sensible y va a necesitar más ayuda para digerirlo. El personal sanitario, que todavía trabaja sin descanso,, tendrá que parar, y cuando lo haga, le caerá todo de golpe y sufrirá secuelas. Como también tendremos secuelas cuando por fin podamos volver a salir a la calle, especialmente si sigue siendo necesario llevar mascarilla mucho tiempo, o cuando se deba que hacer frente a la despedida pendiente de los fallecidos”, Los ayuntamientos ya tienen previsto que estos servicios de ayuda continuarán incluso después de que finalice la desescalada. Porque no estábamos preparados para todo lo que se nos ha venido encima. III

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