La dirección de CCOO Industria en Cataluña se ha fijado un plazo de dos semanas y media para convencer a Nissan de que cerrar el centro productivo catalán tendrá “un coste económico, social y político que no le interesa asumir”. Por este motivo, el sindicato ha puesto en marcha su maquinaria para que la multinacional entienda que “otorgar a la factoría la fabricación de un nuevo modelo es mucho más barato que emprender una reestructuración de la envergadura de un cierre total”.
La compañía nipona tiene previsto anunciar sus planes para los centros de Montcada i Reixac (en huelga desde el pasado día 4 de mayo) y el de la Zona Franca (paralizado por falta de piezas y componente) el próximo 28 de mayo. CC OO sostiene que hasta finales de mes todavía hay tiempo para alcanzar un acuerdo y pactar el desarrollo de “un proyecto industrial que evite el conflicto”.
Quemando los últimos cartuchos
Por este motivo, en paralelo a la huelga indefinida se están llevando conversaciones y contactos a todos los niveles, y se están “quemando los últimos cartuchos para que la multinacional modifique sus planes y mantenga la actividad en las instalaciones catalanas, gracias a la adjudicación de un nuevo modelo”, han reconocido fuentes de CCOO.
La crisis en Nissan está poniendo en riesgo actualmente unos tres mil puestos de trabajo directos y cerca de veinte mil empleos indirectos, solo en la provincia de Barcelona. CCOO es consciente de que “todos los centros de Nissan en España estarán afectados por el ajuste de una u otra manera (Ávila, Cantabria y Catalunya), ya que la decisión afectará al conjunto de las operaciones en Europa”, insisten.
Inspiración para el resto de fabricantes
En el trasfondo de las reivindicaciones de las dos plantas catalanas de Nissan está el temor de que lo que al final acabe sucediendo aquí “sirva de inspiración al resto de fabricantes de la industria del automóvil” con factorías en el resto de España. Lo que podría suponer una cadena de cierres y una crisis sin precedentes.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha pedido al Presidente del Gobierno, Pero Sánchez, que “indague en el plan de cierre y busque la
implicación de Renault en la búsqueda de una salida para las plantas catalanas”. El sindicato alberga la esperanza de que la solución venga de la mano de Renault, aliado automovilistico de Nissan. CCOO está convencido de que la empresa del rombo no debería estar ausente de este proceso y confía en que el futuro consejero delegado de Renault (que hasta enero era presidente de Seat) se pronuncie sobre el asunto de forma que beneficie al futuro de las dos plantas de Nissan.
El sindicato CCOO completará a lo largo de esta semana la presión sobre Nissan con el lanzamiento de una campaña desde sus redes sociales.
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