Un grupo de jóvenes okupas que habitan en tres viviendas en mal estado en el número 35 de la calle Major de Molins de Rei lleva tres de los últimos cinco días protagonizando peleas y trifulcas en la vía pública, lo que ha obligado a actuar a agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos de Esquadra. En alguna de las reyertas, los iban okupas iban armados con hoces y palos, lo que está provocando gran preocupación en el vecindario.
Pese a que desde el martes hay un dispositivo policial permanente en la zona, los jóvenes aprovechan cualquier descuido de los agentes o que la patrulla de guardia sea requerida para realizar otro servicio para tomar la calle -saltándose el confinamiento- y continuar con los enfrentamientos.
El Ayuntamiento de Molins de Rei ha condenado "rotundamente" los graves incidentes y ha puntualizado que "se enmarcan en un contexto muy determinado y puntual". Un portavoz municipal ha reiterado que mantener la vigilancia policial en la zona es "primordial" para garantizar la seguridad y ha asegurado que se va a seguir apoyando a los vecinos y comerciantes de la zona.
Solución adecuada a la violencia
Las mismas fuentes has confirmado que representantes del consistorio han mantenido una reunión con el director general de los Mossos d'Esquadra y con Jefe de Zona del cuerpo para "mantener la cooperación y el trabajo coordinado” entre los agentes de la policía local y la autonómica y de esta forma “buscar la solución más adecuada" a la escalada de violencia en el centro de la ciudad.
Las mismas fuentes han señalada que los edificios donde viven los okupas han sido sometidos “a una inspección técnica “para certificar, o no, sus condiciones de habitabilidad. Además, el ayuntamiento ha recordado que las ocupaciones ilegales de la calle Mayor están en trámites judiciales ya iniciados y pendientes de sentencia de desalojo.
Si (
No(
