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Las autoescuelas se enfrentan a una nueva crisis sin salir aún de la anterior

Las autoescuelas se enfrentan a una nueva crisis sin salir aún de la anterior

Lucas Cañete y Albert Rojas

viernes 05 de junio de 2020, 04:00h
“Hacen falta más examinadores en toda España”, reclama Cristóbal Molina, gerente de la Autoescola Novel de Castelldefels. En los exámenes prácticos, cada alumno tendrá que llevar guantes, mascarilla y el coche desinfectado”, adelanta Jordi Ruiz

Las autoescuelas también han sufrido el parón económico provocado por el coronavirus. Pero en el caso de este sector es especial, ya que esta crisis incipiente se suma al deterioro que sufren estos negocios desde hace más de una década. Tras el impacto de la crisis de 2008, la huelga de examinadores de la DGT en 2017 provocó un “tapón” de alumnos sin examinar que llegaba a los 300.000 en noviembre del pasado año.

“Este tapón aumentará, ya que habrá menos examinadores, otros harán vacaciones de aquí a diciembre y, además, se produce una reducción de exámenes por jornada”, asegura Cristóbal Molina, gerente de la Autoescola Novel de Castelldefels. La creciente lista de espera de alumnos para los exámenes supone un grave problema para las autoescuelas. Un problema que no cesa de aumentar. “Hacen falta más examinadores en toda España”, señala Molina.

Gastos sin ingresos
El sector sufre desde hace tiempo una competencia desenfrenada, con autoescuelas obligadas a reducir sus precios. Los propietarios esperan con incertidumbre las resoluciones del Gobierno respecto a las medidas de seguridad y las posibles ayudas económicas a los gastos que estas implicarán.

“En los exámenes prácticos, cada alumno tendrá que llevar sus guantes y mascarilla, y el coche desinfectado”, adelanta Jordi Ruiz, gerente de la Autoescola Giravolt de Gavà. Esta inversión adicional en una época donde no están recibiendo ingresos por las clases prácticas, principal fuente de ingresos de una autoescuela, preocupa al sector. “Imagina que ya estábamos cobrando las prácticas prácticamente a precio de coste, y ahora con esto no sabemos cómo lo haremos, ya que es muy difícil subir el precio en este sector”, lamenta Cristóbal Molina.

Mensaje institucional
Una de las pocas certezas que tienen los trabajadores del sector es que podrán abrir “cuando Barcelona entre en fase 2”, según Jordi Ruiz. Y si bien desde la DGT no ha habido comunicados esclarecedores, desde la Federación Catalana de Autoescuelas intentan ayudar a sus asociados. “Estamos trabajando en dar respuesta a nuestros asociados y conseguir que el regreso sea lo más normal posible”, afirma Raul Viladrich, presidente de la Federación Catalana de Autoescuelas, en declaraciones a este medio.

Desde la federación están transmitiendo una serie de “recomendaciones para que las autoescuelas sean centros seguros” y hacer llegar esa sensación de seguridad también a los clientes. “Queremos comunicarles que estamos a su lado, que este colectivo se ha reinventado muchas veces y no seremos menos esta vez. Tendremos que adaptarnos a esta nueva normalidad con fuerza y esperanza”, afirma Viladrich.

Coche por alumno
Si hay que aplicar una distancia de seguridad en las clases y exámenes de conducción, las autoescuelas sufrirán una enorme perdida de rendimiento. Normalmente, muchas autoescuelas llevan a dos o tres alumnos al mismo tiempo, para ganar tiempo y que cada alumno aprenda conduciendo y viendo conducir a sus compañeros. La aplicación de distancias de seguridad eliminará esta posibilidad y todo el sector tendrá que enfrentarse a una fuerte reducción de exámenes realizados en cada convocatoria. Se estudia incluso la posibilidad de instalar mamparas, medida que desde las autoescuelas ya señalan como “muy peligrosa”.Si hay que aplicar una distancia de seguridad en las clases y exámenes de conducción, las autoescuelas sufrirán una enorme perdida de rendimiento. Normalmente, muchas autoescuelas llevan a dos o tres alumnos al mismo tiempo, para ganar tiempo y que cada alumno aprenda conduciendo y viendo conducir a sus compañeros. La aplicación de distancias de seguridad eliminará esta posibilidad y todo el sector tendrá que enfrentarse a una fuerte reducción de exámenes realizados en cada convocatoria. Se estudia incluso la posibilidad de instalar mamparas, medida que desde las autoescuelas ya señalan como “muy peligrosa”.
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