La futura planta de la Zona Franca abastecerá a los autobuses de pila de combustible que se adquirirán próximamente y también a las flotas y los vehículos particulares
Un solar de 5.000 metros cuadros situado en la calle D del polígono industrial de la Zona Franca es el lugar en que se construirá la planta para abastecer de combustible a los autobuses que funcionen con pila de hidrógeno y, potencialmente, también a las flotas de vehículos eléctricos de transporte (de viajeros y mercancías) e incluso a los vehículos particulares metropolitanos. La habilitación de la estación será posible gracias al acuerdo que han firmado el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca (CZFB), Pere Navarro, y la presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Rosa Alarcón.
El primer paso para la ‘hidrogenización’ metropolitana será la licitación de la construcción de la planta, un proyecto que “está en la línea de avanzar hacia una nueva movilidad con cero emisiones contaminantes” han informado fuentes metropolitanas. Tanto TMB como el CFZB coinciden en señalar al hidrógeno como “la energía de nueva movilidad”.
En paralelo, TMB tiene en marcha una licitación para adquirir los primeros ocho autobuses eléctricos de su flota que utilizarán la tecnología de pila de hidrógeno en su flota. Las unidades tendrán 12 metros de longitud (la medida estándar) y está previsto que se incorporen al servicio a principios del 2022. Los buses de hidrógeno consumen alrededor de 160 kilos de este gas diarios.
Financiación europea
La adquisición de los ocho vehículos de cero emisiones para la flota de TMB tiene un presupuesto de 6,5 millones de euros. El proyecto cuenta con el apoyo del programa europeo JIVE 2 de promoción de los vehículos de pila de combustible y cero emisiones, y será cofinanciado por la Unión Europea.
La apuesta por el hidrógeno forma parte de la estratégica de TMB por en favor de una flota de autobuses moderna y no contaminante que conllevará una electrificación progresiva de los buses. El pasado mes de febrero ya se adjudicó la compra de 23 vehículos articulados eléctricos, preparados para la carga rápida en la calle, que se sumarán a los nueve ya existentes. De esta forma, las líneas H16, H12 y V15 barcelonesas producirán cero emisiones.
Sustitución total en 2024
En el trienio 2019-2021 está prevista la inversión de 115 millones de euros adicionales en la adquisición de autobuses eléctricos y híbridos, con el objetivo de que en 2024 ya se haya sustituido todos los buses diésel ya amortizados. Es decir, todos excepto los minibuses, para los que todavía no hay alternativas eléctricas competitivas.
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