Las 2,6 hectáreas de playas de Viladecans en las que está permitido el acceso estarán custodiadas este verano por un equipo de 12 agentes especiales que se encargará de informar a los usuarios y de garantizar las condiciones de seguridad sanitaria fijadas como consecuencia de la pandemia del covid-19. Los informadores velarán por que se mantengan las normas de prevención de la infección y velarán porque el aforo cumpla con los parámetros del distanciamiento social.
Los técnicos municipales de Viladecans han calculado que garantizar la distancia preventiva entre las toallas de los bañistas, las playas de la Murtra y de la Pineda o podrán permitir la entrada a un máximo de 4.240 personas, que ocuparán seis metros cuadrados de arena cada una. Las otras dos playas de la localidad - Remolar y Cal Francès- estarán cerradas al baño, porque son un entorno natural protegido y porque aún deben repararse los daños causados a finales del último invierno por el temporal Gloria.
Policía Local y Protección Civil
El aforo será controlado por los agentes informadores, con el apoyo de los servicios de vigilancia de la Policía Local, que patrullarán en vehículos quad, y por voluntarios de Protección Civil. Los nuevos agentes velarán “por el cumplimiento de las condiciones de seguridad sanitaria, así como por el mantenimiento de la distancia de dos metros entre grupos o personas de bañistas y porque no se produzcan aglomeraciones de personas en los accesos a los servicios (duchas, lavabosy chiringuito)”, han explicado fuentes municipales.
Las playas del Remolar y Cal Francés no disponen de paseo marítimo y solo cuentan con un aparcamiento regulado para 400 automóviles y 140 motocicletas, por lo que el autobús urbano Vilabús Vb4 sigue siendo el mejor modo de desplazarse hasta la costa desde el centro de la ciudad. Por este motivo, el Ayuntamiento de Viladecans ha decidido que la línea sea gratuita durante todos los fines de semana del 15 de junio al 15 de septiembre.
Al lavabo con mascarilla
Además del aforo y la distancia entre los bañistas, los lavabos se limpiarán un mínimo de seis veces al día y se recomendará acceder a ellos con la mascarilla puesta. El precio del aparcamiento regulado se ha fijado en un euro para los vecinos de Viladecans y cinco euros para los del resto de poblaciones.
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