Los incendios también son una especie de pandemia que cíclicamente nos azota y que devasta la montaña y los bosques, también en el Baix Llobregat.
La única forma de ponerles coto es combatir las llamas en cuanto se declaran, pero sobre todo prevenirlas, un capítulo al que la Diputación de Barcelona destina esta campaña estival siete millones de euros.
Las tareas de vigilancia para prevenir incendios en el Baix Llobregat se van a coordinar desde el parque de bomberos de Sant Boi. Desde aquí, un operador estará permanentemente alerta y en contacto con los puntos de vigilancia fija repartidos por todo el territorio y con las diferentes unidades móviles de información y seguimiento. La base también estará conectada con las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF) locales, el resto de parques de bomberos y el mando central del operativo.
La presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, ha asegurado “a pesar de las dificultades y de los dos meses de confinamiento, todo está preparado” para intentar evitar que no se pierda ni una sola hectárea de la comarca como consecuencia del fuego.
En el dispositivo de vigilancia van a trabajar 259 personas, que supervisarán un total de 484.813 hectáreas forestales hasta finales de septiembre. Los esfuerzos de información y disuasión del operativo “se intensificarán en aquellos puntos concretos donde se concentra la población usuaria de las zonas forestales y en aquellas zonas más sensibles y desprotegidas, con un énfasis especial en los parques naturales” ha explicado Marín.
Las principales actuaciones acometidas han sido la reparación y mantenimiento de 2.450 km de pistas y de los puntos de abastecimiento de agua, la limpieza de vegetación y la habilitación de cortafuegos, y la restauración de las zonas afectadas por los incendios de 2019. III
Si (
No(
