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Hoja de ruta unánime para sacar al Baix Llobregat de esta crisis
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Hoja de ruta unánime para sacar al Baix Llobregat de esta crisis

Por Joan Carles Valero
El objetivo es que la comarca continúe siendo motor de Cataluña y que los ciudadanos, autónomos y pimes no vuelvan a sufrir. Un acelerador de empresas aeroespaciales y salvar la actividad de la automoción, herida por Nissan, son dos de las 43 medidas.

La comarca, como en otros momentos históricos, ha hecho gala de su tradición pactista y ha vuelto a demostrar que es capaz de consensuar una hoja de ruta para intentar salir reforzados de la actual crisis social, económica y sanitaria. Los 30 alcaldes de los municipios que integran el Baix Llobregat, los representantes de los seis partidos políticos que forman el Consell Comarcal y los líderes de los sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT) y de las patronales AEBALL y Pimec, han aprobado por unanimidad una hoja de ruta de ocho líneas estratégicas y 43 medidas para que este territorio al sur del área metropolitana continúe siendo motor principal de Cataluña y de España.

La presidenta del Consell Comarcal del Baix Llobregat, la socialista Eva Martínez, que también es alcaldesa de Vallirana, pone de relieve que el pacto haya sido refrendado por unanimidad y señala que buena parte de las medidas se van a reclamar a otras administraciones: Generalitat y también Gobierno. Haber conseguido el máximo respaldo posible hará que la interlocución con las instituciones tenga la máxima fuerza territorial. Después de reconocer que tanto las líneas de actuación como las 43 acciones “son bastantes genéricas”, Martínez concreta alguna de estas medidas, como el impulso al sector de la automoción, ahora herido por el cierre de Nissan, con la intención de buscar una solución que permita continuar la actividad de la planta.

Otra de las líneas de trabajo concretas es el ofrecimiento a la Unión Europea para que financie con los Fondos de Reconstrucción Económica y Social la aceleradora de empresas aeronáuticas que impulsa la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Estos dos proyectos, junto al resto, se van a concretar durante el mes de julio en un plan que, en septiembre se empezará a ejecutar bajo la vigilancia de una comisión integrada por los políticos y los agentes sociales y económicos que han suscrito el pacto.

Ahora hay que trabajar y trabajar
“Es una hoja de ruta que ahora hay que concretar y trabajar, trabajar y trabajar”, coinciden en afirmar tanto Martínez como sus vicepresidentes del Consell Comarcal: el alcalde socialista de Esparreguera, Eduard Rivas; el concejal de los Comunes de Sant Vicençs dels Horts, Jordi Gil, y el alcalde de Martorell y dirigente de JXCat, Xavier Fonollosa. De momento, ya está listo el marco y el espíritu pactista, que ya es mucho, pero hay que poner hilo a la aguja y, sobre todo, bajar este acuerdo al terreno de las necesidades de los ciudadanos.

Repensar la movilidad, las infraestructuras y garantizar la salud como primer objetivo, son algunas de las principales metas subrayadas por los portavoces de las seis formaciones políticas que integran el Consell Comarcal. Xavi Paz, portavoz del PSC, considera que “este pacto es el mejor tributo a la historia de la comarca”, mientras que Oriol Bosch, de ERC, advierte que “seremos exigentes para que en el futuro lleguemos, como mínimo, a que se logre la mitad del pacto”. Josep Maria González, de Ciudadanos, valora que “el acuerdo es el inicio del camino”, mientras Manuel Reyes, portavoz del PP, subraya que el pacto “es de mínimos y solo es el principio”.

40 años de diálogo social
Por su parte, Rosa Fiol, de la patronal AEBALL, se felicita por ser la primera vez que los portavoces de los partidos políticos se encuentran con los agentes económicos y sociales de la comarca. Además de dar ejemplo de diálogo y concertación, Fiol señala la necesidad del trabajo en red y hace un llamamiento a los ciudadanos “para que se animen y a los comerciantes para que abran sus establecimientos, porque en caso contrario, en unos meses habrá más paro y necesidades”.

José María Romero, de CCOO, y Carlos de Pablo, de UGT, también subrayan el enorme valor del consenso y aspiran a que el pacto suscrito “ayude a transformar la economía en favor de la dignidad”. Ambos enfatizan que empresarios y sindicatos tienen experiencia en llegar a acuerdos, porque “llevamos 40 años construyendo este país desde el diálogo social y la concertación”. Ahora falta ponerse manos a la obra. III

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