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¡Agua va!

Por Olga Puertas Balcell
viernes 03 de julio de 2020, 10:32h

Era el grito obligado cuando alguien vertía a la calle, sus aguas fecales, de limpieza o de otra naturaleza a la vía pública, advirtiéndolo a los paseantes, so pena de sanción. Fue así hasta principios del S. XIX.

En el Pleno municipal telemático de S. Boi del 25.6.20 surgió la pregunta de por qué, se consienten en la vía pública; las instalaciones de aire acondicionado en balcones y paredes, tendederos, así como los tubos de aireación de cocinas o incluso los desagües de pluviales a zona peatonal entre otras irregularidades urbanísticas.

Se me contestó de manera imprecisa, sobre que es necesaria la denuncia, incluso, cuando en el Pje “Ca la Nor” un tendedero de 2 m sobre una resbalosa escalera de gres, registra caídas e improperios por su continuo goteo de coladas al sol, desde hace años. Creo que los llamados policías de barrio en sus rondas han visto la proliferación de casos como los descritos, tantos como el pluvial de la parroquia que hace casi imposible circular por la calle Federico Mistral con lluvia. Son temas de incuria municipal, de falta de prevención. Por cierto AGBAR ofrece un programa detector de Covid-19 en el agua residual, nuestros vecinos lo hacen ya, nosotros aún no.

Pero este no fue el tema principal, amén de mociones “botafumeiro” a funcionarios, LGTB; sino la nueva modificación presupuestaria de 200 mil , con una ayuda de 50 mil euros para actividades culturales. Me abstuve de aprobar lo último, dada la evidente crisis de subsistencia en nuestro empobrecido S. Boi, y que la cantidad no iba a garantizar puestos de trabajo ni a crearlos.

También surgió con Podemos una moción con la pretensión de “nacionalizar” la gestión de los geriátricos; la ley de de Dependencia surgió sin dotación presupuestaria, con lo que la iniciativa privada corrió a tapar la demanda. Se puede decir con cifras que tanto en S.Boi (récord comarcal de infectados según la Gencat) como en todo el país, ha habido una hecatombe en mayores de 70 años. No toca hacer cambios, en tiempo de tribulaciones, como recomendaba Iñigo de Loyola, así pues, sí toca inspeccionarlos y dotarlos de equipos sanitarios. El maridaje público-privado continuará porque no existe otro remedio inmediato, miremos la realidad local, todos los geriátricos son privados concertados.

Intuyo que nuestro Ayto. explorará como otros, hasta la misma Colau lo hace, la colaboración pública-privada en numerosos proyectos de bienestar social. No queda otro remedio, para paliar la crisis, nadie es sobrante para descargar los déficits municipales que nos empiezan a crecer. Tanto como las demandas al Banco de Alimentos santboyano, otro ejemplo de colaboración altruista de Iglesias y Ayto. Necesitamos las cifras reales del incremento de ayudas, ¿de qué sirven las evasivas sobre el tema?. Se preguntó sobre un 1 M de euros de la AMB para ayudas sociales; solo silencio, sobre su destino concreto. Vuelven a haber bandas juveniles en la “Cope”. Confirmado por diversas fuentes.

En otra línea propuse la creación de un Autocine en el parking del Alcampo o similar, para cubrir el bajón de taquilla en los cines Castellet que el empresario arrendador debe recibir en compensación, según el acuerdo vigente. Si no él, otro retomará el Autocine que S.Boi ya tuvo y que cesó por las obras de la Autovía. Sanidad e intimidad garantizada en los Autocines, que nos faltan en la zona. En otros lugares funcionan.

Seguiremos en vía digital con los Plenos, hasta que no surja una Sala en condiciones.

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