Revuelta en Pallejà por la detención de los vecinos que intentaron parar una okupación

Pallejà todavía sigue consternada por la ocupación ilegal de una vivienda unifamiliar adosada de la localidad que se ha saldado con la detención de dos de los vecinos que intentaron pararla y con la identificación de otros cinco más mientras que los okupas han logrado apoderarse impunemente de ella, según ha imnformado la plataforma ciudadana Helpers. Pese a la fuerte oposición de más de un centenar de los ciudadanos del municipio, que se concentraron frente al inmueble, los okupas consiguieron hacerse con la propiedad y hasta increparon al vecindario.

En un primer momento, los vecinos consiguieron echar a los okupas de la vivienda, propiedad de una pareja que la había adquirido recientemente, pero parte de los ocupantes lograron quedarse en el interior lo que impidió que la policía los pudiera desalojar. Al saberse protegidos, los okupas amenazaron, increparon e insultaron a los vecinos, acusándoles de racistas, lo que provocó una trifulca que se saldó con dos vecinos detenidos y otros cinco identificados.

Los incidentes se produjeron en el momento en el que los nuevos propietarios -que hace unos días habían firmado el contrato de arras- intentaron entrar en la vivienda y echar a los okupas, y sacaron parcialmente algunas de sus pertenencias. Algun os de los vecinos han asegurado que los intentaron “chantajearles”, y les pidieron dinero para irse de la casa.

Vecinos indefensos

Los propietarios, apoyados por cada vez más vecinos, llamaron a la policía local y también a los Mossos d’Esquadra que no pudieron echar a los okupas porque, al parecer, llevaban más de 48 horas en la casa y no se les podía desalojar sin una orden judicial. Según varios testigos, los agentes se limitaron a evitar que estallara la violencia y permitieron que los okupas se quedaran con la vivienda. “Nos sentimos indefensos. Nos quitan lo quye es nuestro y la policía encima les defiende”, ha denunciado uno de los manifestantes en las redes sociales.

Los vecinos han acordadoque se seguirán manifestándose todos los días frente a la casa okupada hasta que logren que sea desadojada. Por su parte, la pareja de compradores ha logrado que la inmobiliaria les devuelva el dinero entregado por la casadadas las circunstancias. Al parecer, la vivienda unifamiliar era anteriormente propiedad de una entidad bancaria, que ha aceptado anular el contrato de arras.