La esperada reforma integral de la zona residencial de Alba-rosa de Viladecans ya ha comenzado. El proyecto de renovación del espacio público del barrio, nacido en la década de los 50 como una urbanización de montaña segregada del casco urbano, es fruto del consenso con el vecindario y permitirá “facilitar la movilidad de los peatones y la conectividad con el resto de la ciudad”, según fuentes municipales.
Las obras, que acaban de comenzar en la calle dels Lilàs y el pasaje del Tamariu, se prolongarán hasta finales de año. Los trabajos han sido adjudicados a la empresa Catalana de Inversión y Construcción Tres y tienen un presupuesto de 531.294 euros.
La intervención urbanística supone la primera actuación del plan de renovación integral de las calles, dotadas desde su construcción hace 70 años de aceras estrechas, con una accesibilidad deficiente, y la incómoda presencia de postes del tendido eléctrico y del telefónico, cuya eliminación han reivindicado históricamente los vecinos. Además, se mejorará el alcantarillado - y la recogida de las aguas pluviales- y se instalará un nuevo alumbrado público de bajo consumo, con lámparas LED.
Canalizaciones subterráneas
Las obras de la calle dels Lilàs permitirá doblar el tamaño de la acera del lado montaña en un tramo de 216 metros, con la eliminación de una hilera de estacionamiento de vehículos. También se incorporará una franja de parterres con una docena de árboles y césped “que dotará al barrio de una nueva imagen y fomentará la biodiversidad urbana”, han explicado desde el consistorio. Los molestos palos de la luz y el teléfono se sustituirán por canalizaciones subterráneas desde las que se abrirán nuevas acometidas a las fachadas de las viviendas.
El Ayuntamiento de Viladecans consensuó en 2017 el plan integral de reforma de Alba-rosa con los representantes del vecindario y de las entidades de la zona, en un proceso que contó con ocho reuniones de trabajo. Durante los encuentros se definió una para distribuir la inversión de los cuatro millones de euros previstos en la mejora del barrio, que es el que tiene la menor densidad de población de la ciudad (casi un 90% menos que la media). “Se trata de una apuesta ambiciosa en relación al coste por habitante”, han subrayan las mismas fuentes municipales.
Calle a calle
Así “en lugar de hacer pequeñas mejoras diseminadas por todo el barrio en el menor plazo menor de tiempo, se apostó para abordar reformas más profundas calle a calle”, ha indicado desde el ayuntamiento. El siguiente paso del plan de renovación de Alba-rosa se centrará en la calle de la Retama una intervención que se alargará durante varios años.
Si (
No(
A favor (
En contra (
