Viladecans ha organizado un programa de actividades para su Festa Major, que se celebrará del 4 al 8 de septiembre, a prueba de covid-19. El ayuntamiento del municipio ha apostado por acontecimientos que puedan seguirse desde casa, como conciertos a través de redes sociales corporativas, y ha habilitado tres escenarios “libres de COVID” para albergar espectáculos con aforo reducido.
El pregón, dedicado a las personas que han estado en primera línea durante la pandemia, se traslada a Internet y podrá seguirse a través del canal de YouTube, el Facebook y el Instagram del consistorio. Sin embargo, la fiesta no contará con la cultura popular, la feria de atracciones ni las grandes actuaciones musicales para evitar aglomeraciones.
Los conciertos que sí se celebran pasan al digital: cada día se retransmitirán tres audiciones a través de las redes sociales del ayuntamiento. Este año se ha apostado por grupos con representación local para apoyar y fomentar la cultura del municipio en tiempos difíciles. Entre los participantes se encuentran bandas como Broem, Dreambox e Indiana.
El ayuntamiento también ha preparado un conjunto de actividades para ser disfrutadas desde balcones y terrazas. Una rúa con un escenario móvil recorrerá los barrios del municipio cada día y ofrecerá actuaciones de danza a cargo de CoronaParty y de música a cargo de Zebrass Marching Band y Miratjazz. Los fuegos artificiales, que se lanzarán desde dos puntos elevados, también podrán verse desde casa.
Los tres escenarios “libres de COVID” habilitados por el consistorio se encuentran en el patio de la escuela El Garrofer, el parque de Can Xic y los jardines de Magdalena Modolell. Los asistentes deberán comprar su entrada con anticipación en el teatro Atrium o en la página web del ayuntamiento y respetar las medidas de prevención indicadas. Cada escenario está ideado para un colectivo en concreto —niños, jóvenes y mayores— y albergará actuaciones dedicadas a estos, como habaneras para las personas de la tercera edad.
Este 2020 anómalo, marcado por la covid-19, ha obligado a los ayuntamientos de los municipios del Baix Llobregat a reestructurar sus fiestas mayores. Algunos consistorios, como el de Sant Climent, tomaron la decisión de suspenderla, otros, como el del Prat, que la celebra a finales de mes, ya han anulado actividades que implican grandes aglomeraciones, como la feria de atracciones.
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