Agosto pasa a ser otro mes de pesadilla para el aeropuerto del Prat, que está acusando el nuevo contexto del tráfico aéreo, marcado por protocolos tediosos y restricciones de movilidad provocadas por la pandemia de covid-19. El pasado mes de agosto, el tránsito de pasajeros cayó un 79,5% respecto al mismo ejercicio del año anterior. La cifra de viajeros se situó en 1.110.578, casi 250.000 más que en el mes de julio, que, con una caída del 83,7%, tuvo 872.924.
Según los datos publicados por Aena, el pasado agosto se contabilizaron 14.045 operaciones, un 57% menos que el año anterior pero 3.676 más que en julio. El tráfico de mercaderías no sufrió tanto y cayó un 39,1%. Durante el pasado mes, se movieron un total de 8.037 toneladas.
Se espera que la caída no sea tan agresiva en septiembre, porque, aunque las cifras siguen siendo negativas, se ha experimentado una ligera mejora de julio a agosto. Asimismo, se están reactivando rutas aéreas que tienen como base el aeropuerto del Prat. La última en hacerlo es la que conecta Barcelona con Nueva York.
Pese a los índices negativos, la Cambra de Barcelona ha pedido a Aena que no retrase los proyectos de ampliación y conectividad del aeropuerto del Prat. La empresa anunció en junio que tenía previsto posponer las actuaciones debido a la crisis del covid-19. Estos proyectos consisten en la creación de una terminal satélite y la ampliación de la tercera pista y permitirían acoger más vuelos intercontinentales.
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