En mitad de esta intensa y particular crisis del covid-19, las iniciativas creativas con objetivo de generar nuevos puestos de trabajos y beneficiar el emprendimiento no solo son imprescindibles sino también bien recibidas. El Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Correos y el Ayuntamiento de Barcelona acaban de firmar un protocolo de intenciones para convertir los edificios centrales de Correos de la Via Laietana en un nuevo espacio de economía digital con alcance metropolitano en los próximos años. El nuevo equipamientos erá un epicentro de actividad que estará al servicio de la economía digital, la formación, la investigación y el talento y el proyecto se ha dado a conocer coincidiendo con la celebración esta semana en barcelona del evento de la nueva economía BNEW.
El objetivo del futuro espacio es regenerar el tejido productivo de la zona e impulsar la creación de nuevos puestos de trabajo, siendo beneficioso para toda el área metropolitana y creando nuevas dinámicas sociales más concretas en el distrito de Ciutat Vella. La intervención contribuirá a la transición iniciada hacia una economía más sostenible para frenar el cambio climático y a la reactivación de sectores tan castigados como el comercio o la restauración.
Los edificios de Correos, que en la actualidad están en desuso, se convertirán en una “incubadora” de empresas, centros formativos y de investigación vinculadas a la economía digital. El nuevo complejo también albergará dos espacios gestionados por Correos, un Correoslab que ayudará a la transformación del negocio tradicional y un área de atención al público. Además, las instalaciones contarán con su propio centro cívico-cultural, para dinamizar las necesidades de los vecinos del distrito, una oficina de atención a la empresa y al talento y un servicio de restauración.
Cesión en dos años
El protocolo de intenciones del futuro epicentro digital metropolitano es un paso inovador que se beneficia de la colaboración público-privada para el desarrollo de nuevas actividades económicas, con un alcance geográfico que va más allá de los límites de la ciudad de Barcelona. Correos se ha comprometido a ceder estos espacios, en un plazo máximo de dos años, al Consorci de la Zona Franca, responsable del proyecto de rehabilitación y de las obras de adecuación. Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona dará apoyo logístico, tramitará el planeamiento urbanístico y se encargará de la explotación de las instalaciones.
Este nuevo centro de actividad económica contará con una superficie de unos 30.000 metros cuadrados, donde se podrían albergar hasta 150 compañías y start-ups y llegar a generar unos 1.500 puestos de empleo. Se estima que las futuras instalaciones lleguen a ser utilizadas por unas 2.500 personas al día. El polo de actividades digitales beneficiará positivamente a todo el entorno y se espera que la reactivación económica se extienda a todo el ámbito de influencia del área metropolitana barcelonesa.
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