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La paralización del proyecto de la Granvia de L’Hospitalet sacude el modelo urbanístico del Baix

La paralización del proyecto de la Granvia de L’Hospitalet sacude el modelo urbanístico del Baix

miércoles 02 de diciembre de 2020, 21:51h
La plataforma S.O. S Baix Llobregat i L’Hospitalet ha presentado su propuesta de moratoria de licencias para poder replantearse la actual expansión territorial después de las dos sentencias en contra del PDU Granvia-Llobregat.

El foco de los dos fallos judiciales en contra del Plan Director Urbanístico (PDU) Gran Via-Llobregat de L’Hospitalet -que supone la urbanización del proyecto de cobertura de la autovía de Castelldefels entre Bellvitge y Castelldefels y la edificación del entorno- está dando relevancia a aquellos colectivos que desde el inicio de la tramitación se han mostrado contrarios al proyecto. Los opositores van más allá y consideran que el doble varapalo judicial abre una alternativa y sitúa una tabla de salvación en las ciudades vecinas del Baix Llobregat planes similares.

La consecuencia directa de los fallos del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en el territorio ha sido que la plataforma cívica S.O.S Baix Llobregat i L’Hospitalet -que agrupa a una cincuentena de entidades-ha solicitado “una moratoria de, al menos, dos años em las obras y proyectos urbanísticos”, similares o comparables al PDU de la Gran Vía y que también van a considerar un notable incremento demográfico. Es decir, que se ponga freno de una vez por toda al imperio del ladrillo y el hormigón y se cambie el concepto de ciudad, y más teniendo en cuenta lo fácil que se lo ha puesto el modelo urbanístico imperante en L’Hospitalet y el Baix Llobregat a la expansión del covid-19 y lo difícil que se lo ha puesto a sus habitantes para disponer de algo tan básico como el espacio vital o las zonas verdes.

La entidad ha recordado que el plan urbanístico de L’Hospitalet pretendía “construir 26 rascacielos para uso comercial y residencial no en la ciudad con la densidad de población más alta de toda la Unión Europea (UE)”. El frenazo al proyecto es doblemente beneficioso para la ciudad, según la plataforma, porque “ha evitado la destrucción de la masía de Cal Trabal, el último entorno agrícola de la zona”. No obstante, el Ayuntamiento de L’Hospitalet ha anunciado que presentará un recurso contra el fallo del TSJC.

Vulneración de competencias

Pero los opositores ven difícil que la justicia les quite una razón que ella misma ya les ha dado. Así, la plataforma ha esgrimido como principal argumento de sus tesis que las dos sentencias judiciales contra el PDU se han basado en “la vulneración de competencias” como principal motivo de rechazo, pero que no puede obviarse que también marca un nuevo uso “del principio de jerarquía normativa de las sentencias”, que sería de aplicación en proyectos con una filosofía similar al de la segunda ciudad de Cataluña.

La asociación ha defendido que este concepto jerárquico puede convertirse en una herramienta “muy útil para múltiples conflictos ambientales provocados por diferentes proyectos urbanísticos”, y que por lo tanto podría aplicarse o afectar de alguna forma a los PDU que todavía no han sido aprobado o que estén en fase de modificación.

Amplio proceso participativo

SOS Baix Llobregat i L’Hospitalet ha insistido en que este es el momento idóneo no solo para la suspensión de licencias sino para que se dé un paso adelante más que desemboque “en un amplio proceso participativo para decidir socialmente un nuevo modelo urbanístico y territorial”. Las prioridades este planteamiento girarían alrededor de los aspectos sociales y ecológicos -por encima de los edificables- para conseguir una mejor calidad de vida y conservar la flora y fauna características de la zona.

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