La alcaldesa socialista de L’Hospitalet ha sido detenida y puesta en libertad con cargos por las presuntas irregularidades detectadas en el Consell Esportiu de la ciudad y por las que está siendo investigada por prevaricación, malversación y omisión del deber de perseguir un delito.
La alcaldesa de L’Hospitalet y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín (PSC), no va a dimitir pese a que está siendo investigada por prevaricación, malversación y omisión del deber de perseguir un delito en relación con el caso de presunta corrupción que salpica al Consell Esportiu de L’Hospitalet, y en el que están encausados otros dos concejales socialistas y un alto cargo de la Generalitat. En lugar de presentar la renuncia, después de ser arrestada y puesta en libertad con cargos, Marín ha solicitado al juez que instruye la causa que la llame a declarar "lo antes posible" para poder dejar clara su inocencia.
La alcaldesa ha asegurado que tiene la conciencia “muy tranquila” porque actuó correctamente y con diligencia en cuanto fue informada de las posibles irregularidades contables en el organismo que fomenta el deporte escolar en la ciudad. Además, ha asegurado que desconocía la existencia de una posible trama corrupta en el consejo deportivo hasta que no se lo comunicó el entonces teniente de alcalde, y ahora solo concejal, Jaume Graells (PSC). Graells es además quien destapó el caso y puso los hechos en conocimiento de la justicia.
Núria Marín ha ratificado que en cuanto Graells le alertó de las irregularidades (el pasado mes de febrero) se puso en contacto con la secretaría general del ayuntamiento para ponerla al corriente de la situación. informales de los datos disponibles. E inmediatamente, comprobó personalmente "toda la relación que había entre el consistorio y la entidad, vía subvenciones., contratos cualquier otra forma de vinculación económica para ver que todo se había hecho correctamente".
Auditoría completa
Después de la revelación de Jaume Graells, Marín ha asegurado que se reunió con los dos concejales del PSC imputados en la trama: el segundo teniente de alcalde, Cristian Alcázar, y el concejal de Deporte y presidente del Consell Esportiu, Cristóbal Plaza. Ante las versiones contradictorias aportadas por ambos, la alcaldesa decidió ordenar “una auditoría completa de carácter fiscal, contable, económico y, sobre todo, de gestión para determinar si había malas praxis, o no" en el consejo.
La alcaldesa ha precisado que inicialmente se decantó por solucionar la crisis “a nivel interno porque “pensaba que la auditoría externa (que se puso en marcha el 25 de febrero) daría una información objetiva sobre lo que había pasado, y de si las acusaciones eran reales". Sin embargo, posteriormente se puso una denuncia ante la autoridad judicial “y a partir de este momento Marín se puso a disposición del juzgado y aportó a la jueza el pasado 17 de junio toda la información de la que “porque consideré que debía formar parte de sumario”, ha incidido.
Terremoto político
La imputación de Núria Marín ha desencadenado un terremoto político no solo en L’Hospitalet sino también en la Diputación de Barcelona, que ha llevado a los grupos municipales de ERC y L’Hospitalet En Comú Podem a exigir “la inmediata dimisión” de la alcaldesa. Los republicanos incluso han pedido a JxCAT que rompa su pacto de gobierno con el PSC en la Diputación y firme uno nuevo con ellos.
Mientras, el grupo municipal de Ciutadans (Cs) ha pospuesto la petición de dimisiones hasta la apertura del juicio oral, pero remarcando que serán inflexibles en su “compromiso contra la corrupción”. El portavoz de Cs, Miguel García, ha recordado que su grupo “ha presentado diversos expedientes municipales que están siendo actualmente investigados por la Oficina Antifraude”. El grupo de Cs en la Diputación ha solicitado una reunión urgente de la Junta de Portavoces para que se den las explicaciones pertinentes sobre el asunto.
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