La Policía Local de Sant Andreu de la Barca intensificará la vigilancia y el control de los patinetes eléctricos de la ciudad con el fin de garantizar la convivencia de todos los usuarios de los espacios públicos, ya sean peatones o vehículos. La concejala de Seguridad Ciudadana, Maite Navas (PSC), ha recordado que los patinetes “no son un juguete sino un medio de transporte que puede provocar problemas de convivencia si no se utiliza de manera adecuada” y también accidentes.
Desde el pasado 2 de enero, ha entrado en vigor en la ciudad una modificación legal que regula estos medios de transporte personal. Entre otros elementos destacada que los patinetes eléctricos no pueden circular por la calzada y no por la acera (porque alcanzan una velocidad de entre 6 y 25 kilómetros por hora), solo puede viajar en ellos una persona, el conductor no puede llevar auriculares y tiene que llevar elementos de señalización para hacerse ver durante la noche o en situación de baja visibilidad. Las sanciones para incumplir estas normas suponen una multa que puede ir desde los 22 euros a los 1.000 euros.
El inspector en jefe de la Policía Local de Sant Andreu de la Barca, Jordi Bernat, ha recordado que “desde el pasado otoño” se ha desarrollado en el municipio “una campaña pedagógica e informativa para dar a conocer estas normas”. Bernat ha añadido que el año pasado se registraron en la ciudad dos accidentes con conductores de patinetes eléctricos implicados.
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