Seguramente ni los más viejos del lugar lo recuerden, pero el primer autobús de dos pisos que circuló por L’Hospitalet fue un Tilling Stevens, un vehículo de dos pisos de fabricación británica. Y de eso hace casi un siglo, pues el primer bus (que cubría la línea regular entre la segunda ciudad de Cataluña y Sant Adrià de Besòs) funcionó entre el 21 de diciembre de 1922 y el 1 de enero de 1925 formando parte de la flota de la mítica Compañía General de Autobuses (CGA). No importa si la vieja tartana de estilo londinense se ha perdido en el olvido porque, si se cumplen las expectativas, el pasado volverá a hacerse presente en el 2022. Y es que la Fundación TMB ha iniciado la restauración de una unidad casi única de 1924 del emblemático autobús, para que vuelva a circular por las calles barcelonesas simbólicamente coincidiendo con el centenario de la creación de la empresa CGA.
El desvencijado Tilling Stevens que será rehabilitado es un 3247 modelo T/S 3A, con imperial y es el único que se conserva en España. El vehículo es muy similar al que circuló por L’Hospitalet, y que entraba y salía de la ciudad por la Bordeta, siguiendo un itinerario que atravesaba Barcelona con paradas en el Poble Nou, el Arc de Triomf, la plaza Urquinaona y la plaza Catalunya. La línea funcionaba desde las 8.00 hasta las 20.00 horas.
La Fundación TMB compró el bus con la ayuda del Reino Unido en 2011 a Gordon F. Hughes, quien a su vez lo adquirió en 1960 para una primera restauración después de que pasara cinco años en el Montague Motor Museum de Beaulieu, en el sur de Inglaterra.
La reparación de la antigualla –que estaba pintada de rojo como sus primos de Londres- no será fácil porque actualmente está separado en dos partes (el chasis y la carrocería). El paso del tiempo y la avanzada edad del material original hacen imprescindible una reconstrucción. “La carrocería de madera está muy malograda y es posible que haya que adaptar el chasis a las medidas del vehículo original para conservar un elemento tan significativo del patrimonio histórico del transporte urbano”, explican desde TMB. La reconstrucción del Tilling Stevens requerirá una inversión aproximada de 300.000 euros.
Del 3247 que se reparará destaca que montaba un motor petrol-electric (precursor de las actuales propulsiones híbridas), tenía el chasis de madera, las ruedas macizas y el volante de conducción a la derecha, como marcan los cánones ingleses. El autobús conserva el motor original en buen estado, igual que los mandos y otros elementos como las manetas y los retrovisores, que son los de fábrica.
Una vez restaurado, el pionero autobús estará completamente operativo para circular por la vía pública. De hecho además de exhibirse, se arrancará de nuevo aunque solo sea para conmemorar la efeméride.
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