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Día Mundial del Autismo

Día Mundial del Autismo

Por José Luis Morales - HTTP://AUTISMO.ONLINE

viernes 09 de abril de 2021, 08:00h
Viernes 2 de abril, Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.

El día fue decidido por las Naciones Unidas, y todos los estados miembros están obligados a crear conciencia sobre el autismo mediante la implementación de diversas medidas.

El trastorno del espectro autista (TEA) no puede considerarse una discapacidad aislada. Uno de cada 68 niños nace con autismo, y entre 450.000 y 600.000 personas se ven afectadas en España por este trastorno.

Es necesario poner de relieve los obstáculos a los que se enfrenan las personas con autismo todos los días. Debemos celebrar sus talentos únicos, y mostrar que una sociedad abierta e inclusiva es posible. Pero también es importante denunciar el retraso acumulado en el diagnóstico, tratamiento, educación e integración, lo que conduce al aislamiento de muchas personas autistas.

La realidad es que la gran mayoría de las personas con autismo pueden evolucionar, adaptarse e integrarse. Pero para conseguirlo, el gobierno debe promover la educación y la integración de las personas con TEA, y tratarlas como ciudadanos reales. Sin embargo, los resultados son poco alentadores: se estima que la tasa de desempleo entre los adultos es de 95%.

Entonces, ¿cuáles son los obstáculos para la atención adecuada de las personas con autismo? Primero de todo, todavía muchos profesionales de la salud son bastantes desconocedores del autismo como un trastorno del desarrollo. Debido a esto, el diagnóstico precoz, que podría realizarse a los 18 meses de edad, suele darse a la edad de 6 años en promedio. Sin embargo, la plasticidad cerebral máxima de los niños se da hasta los 7 años. Esta larga espera tiene consecuencias desastrosas: cuanto más se demora el diagnóstico y el tratamiento, más invade el trastorno las diferentes esferas del desarrollo, comprometiendo la capacidad de adaptación del niño.

Este desconocimiento del TEA se traduce en una atención terapéutica inadecuada. Además, muchas zonas de nuestra geografía no disponen de una estructura específica para brindar cuidados a las personas con autismo.

Las personas autistas, en su gran mayoría, son capaces de evolucionar, adaptarse e integrarse. Los niños y adultos diagnosticados a tiempo, y bien supervisados, pueden ser vistos como algo más que una “carga” parar la sociedad en su conjunto. Debemos imaginar una sociedad diferente, donde las personas autistas puedan encontrar su lugar. III

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