El museo de la ciudad recoge fotografías, objetos y experiencias vitales de la otrora emblemática fábrica textil para incorporarlos a una futura exposición retrospectiva
La fábrica textil Manufacturas Españolas Dubler fue un gran motor de la vida económica y social de Sant Boi durante más de medio siglo y su recuerdo empieza a desvanecerse. Para evitarlo, el museo de la ciudad está haciendo un llamamiento a la ciudadanía con el objetico de recoger testigos y materiales que permitan recuperar la memoria histórica de esta industria emblemática, que estaba enclavada junto al barrio de Casablanca. Todo el material que se recoja formará parte de futura exposición "Can Dubler: memòries de seda i texton".
El Museo de Sant Boi quiere que aquellas personas que trabajaron en la desaparecida fábrica o que tuvieran relación con ella contacten con el correo electrónico [email protected]. De esta forma, será posible incorporar sus vivencias y los facilitar materiales de interés histórico que faciliten paraque se integren en la futura muestra retrospectiva sobre la factoría del barrio de Casablanca.
En el año 1917, el industrial de origen suizo Cèsar Dubler Hum Bel adquirió una finca agrícola en el punto kilométrico 9 de la carretera de Santa Creu de Calafell (la actual C-245) para instalar su industria textil. El complejo fabril, conocido popularmente como Can Dubler o "Las Sedas") inició la actividad productiva dos años después, especializándose en telas engomadas, tintes y bobinas de seda y rayón. Una reciente investigación del propio museo ha permitido recuperar y digitalizar fichas de personal, guardar viejos cajones de los empleados, restaurar el reloj con el que se fichaba al entrar y salir del trabajo y recoger elementos del laboratorio.
Texton y cubos de sopa
Aunque la empresa se dedicó fundamentalmente al sector textil, durante la guerra civil también se fabricó "texton", un producto alimentario similar a los cubos de sopa deshidratada que se comercializan actualmente Dubler quebró en 1972, aunque todavía se mantuvo activa unos años como Cooperativa Textil Santboiana.
La fábrica Dubler guarda una estrecha vinculación con los orígenes del barrio de Casablanca. La actividad de la fábrica llamó la atención de los propietarios de tierras de las fincas agrícolas de las proximidades que vieron una buena ocasión para expandir el casco urbano de Sant Boi hacia el límite con Viladecans. 1924, Pascual Montserrat pidió permiso para urbanizar un solar en la zona del Fonollar cerca de la fábrica. A pesar de que la urbanización proyectada no se acabó, la primera casa construida se denominó “Casa Blanca", calificativo que acabó dando nombre al barrio.
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