No hay motivo de alarma. Los vecinos del barrio de Miralles, en Castellví de Rosanes, pueden respirar tranquilos. El transformador de la avenida de la Segunda Republica no es un peligro para la salud como sospechaban los residentes en la zona. Debido a la inquietud vecinal despertada por el equipamiento eléctrico, el Ayuntamiento de Castellví de Rosanes encargó un estudio a la Diputación de Barcelona que ha concluido que “los valores del campo electromagnético del transformador están en niveles muy por debajo de los máximos permitidos”.
Los servicios técnicos del organismo provincial han sido los encargados de hacer las mediciones sobre el terreno y han recogido datos en diferentes puntos al lado y alrededor del polémico transformador. Los controles se efectuaron en los puntos considerados potencialmente más críticos por los técnicos para dilucidar si los valores de las emisiones superaban o se acercaban a los límites establecidos por la normativa.
Tras cotejarse las mediciones, el estudio ha concluido que todos los valores analizados están por debajo de los niveles de referencia que marca el Real Decreto 1066/2001. Los valores de referencia del mencionado real decreto son 100 μT (microteslas) para el campo magnético y 5.000 V/m (voltios/metro) para el campo eléctrico.ç
Niveles tranquilizadores
Los niveles detectados en el entorno inmediato del transformador han sido de de 0,72 μT en el caso del campo magnético y de 23,21 V/m en el caso del campo eléctrico, claramente por debajo del linde peligroso. En las calles adyacentes a la infraestructura los parámetros todavía fueron más tranquilizadores: 0,05 μT de campo magnético y de 0,73 V/m de campo eléctrico.
No es la primera que el consistorio local encarga a la Diputación de Barcelona mediciones del campo electromagnético de infraestructuras del municipio. En 2016 se solicitó al ante provincial que analizara las antenas de telefonía móvil instaladas dentro del término municipal para comprobar si estaban en los niveles permitidos. En todos los casos, las
mediciones arrojaron valores de campo electromagnético muy por debajo de los niveles de referencia que fija el Real Decreto 1066/2001.
Si (
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