Empujón a la ansiada conexión entre Ronda Litoral y la C-32 en Sant Boi

Cuando se toma la salida hacia Sant Boi desde la Ronda Litoral (A2-B10) y se pasa por la popular rotonda de La Parellada (C-245) se vislumbran unas enormes pilastras de hormigón que, sorpresivamente, no soportan plataforma viaria alguna. Se trata de las obras inconclusas de la variante de la comarcal C-245, diseñada como una conexión directa entre la B-10 y la C-32 que evite el farragoso paso actual por el Nudo del Llobregat y el rodeo que ello supone. Después de casi una década de silencio, de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), Raquel Sánchez, ha anunciado que durante este mes de septiembre ese va a sacar a exposición pública el proyecto para retomar y finalizar las obras del enlace. ¿Será el empujón definitivo a una infraestructura diseñada para los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992?

Sant Boi y los automovilistas asiduos de la comarcal C-245 (la vieja carretera de Santa Creu de Calafell que se está transformando en un vial pacificado), de la B-10 y la C-32 hace años que miran al pasar las columnas del futuro enlace que evitará la siempre atascada y peligrosa rotonda de La Parellada. Las obras del proyecto se iniciaron en 2009 con la intención de que pudiera estrenarse en 2012, pero un buen día se detuvieron y nunca más se supo. Varias veces se especuló con la reapertura de los trabajos, pero no solo se trataba de rumores, lastrados por los recortes presupuestarios y la austeridad de la anterior crisis económica.

El aterrizaje de la exalcaldesa de Gavà, Raquel Sánchez, en el MITMA parece que ha facilitado que el proyecto se desempolve y se rescate del cajón en el que dormitaba el sueño de los justos para alegría del territorio. "Demostramos nuestro compromiso para resolver la situación que sufren los vecinos de Sant Boi, especialmente en una de las rotondas de acceso (La Parellada)", ha señaló la ministra, sin especificar ningún detalle más sobre el proyecto ni sobre su calendario de ejecución ni sobre cuál será su coste definitivo. Solo su palabra de que el proyecto constructivo estará listo “antes de que acabe el año”. Habrá que volver a esperar, para ver si esta vez es, por fin, la definitiva y se retoman las esperadas obras.