El Ayuntamiento del Prat de Llobregat ha protestado hoy 18 de octubre de 2021 el no cumplimiento de las compensaciones prometidas veinte años atrás. Tras la polémica reciente de la ampliación del aeropuerto, parece que no hay tregua y el Ayuntamiento ha pedido que se haga una auditoría ambiental para que descubra al detalle la situación en la que se encuentra el delta del Llobregat.
La auditoría es reclamada a las diferentes instituciones implicadas: la Generalitat, el Estado y la Unión Europea, también para que se llegue a conocer el gran impacto que tienen sobre este espacio las diferentes infraestructuras como el puerto y el aeropuerto, entre varias actuaciones que se llevan a cabo sobre los espacios naturales.
El consistorio, que ha solicitado en varias ocasiones al Estado y la Generalitat el cumplimiento de las medidas ambientales, reclama mediante esta vía que se ejecuten las compensaciones ambientales que se prometieron tras la anterior ampliación del aeropuerto, hace ya veinte años. Estas mediadas están relacionadas con la protección del sistema hidrológico superficial y subterráneo, la vegetación y fauna de la zona, concretamente la diversidad de aves de la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).
El ayuntamiento de El Prat de Llobregat ha desarrollado el documento “Síntesi dels dictàmens encarregats per l’Ajuntament del Prat sobre la possible ampliació de l’aeroport de Barcelona-El Prat”, en el que se resumen las conclusiones de varios estudios realizados por organizaciones y expertos sobre temas como el impacto ecológico e hidrológico, la viabilidad de oponerse de manera legal a la ampliación o la existencia de otras opciones en la operación del funcionamiento del aeropuerto del Prat.
Joan Herrera, director de Acción Ambiental y Energía del Ayuntamiento del Prat, María José Albaladejo, gerente del Consorcio para la Protección y la Gestión de los Espacios Naturales del Delta del Llobregat y Narcís Prat, profesor emérito de ecología de la UB y experto en sistemas acuáticos han expuesto durante una visita por varios puntos de los espacios naturales del delta, las consecuencias de la desprotección de la zona.
Desarrollo insuficiente en el corredor biológico
Se ha visitado el paseo de la playa para visualizar el limitado desarrollo que hay en el corredor biológico, entre la Ricarda y el Remolar. Según la DIA del año 2002, la zona podía estar actualmente renaturalizada si se hubiera cumplido el corredor biológico de 90 hectáreas. Uno de los motivos por los que esta actuación no se ha podido llevar a cabo es la falta de claridad en los objetivos concretos de conectividad y de recursos económicos para proteger la biodiversidad.
No solo la zona pratense ha resultado afectada, en Viladecans también han visto las consecuencias, ya que otro de los incumplimientos más evidentes se debe a la construcción de una zona de aparcamientos para servicios aeroportuarios, ocupando 7,4 hectáreas en terrenos catalogados como Red Natura 2000 y ZEPA, en el entorno por donde debería pasar el corredor biológico entre los espacios naturales del Remolar-Filipinas y los Reguerons a través de las marismas de Can Sabadell.
En la visita también se ha manifestado la necesidad de proteger mejor las lagunas, zonas húmedas y el sistema hidrológico de los espacios naturales del Delta de Llobregat en general.
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