La Guardia Urbana de L’Hospitalet y el Servei de Salut municipal han reforzado el control y la supervisión de los locales de restauración y alimentación de la ciudad. De esta manera, buscan garantizar el cumplimiento de las medidas higiénicas y sanitarias que deben mantener los establecimientos de este sector y que sus servicios no supongan ningún riesgo para la salud de las personas.
A lo largo de estos 10 meses de 2021, se han realizado un total de 599 inspecciones en establecimientos. De estas, en 62 de ellas han tenido que aplicar medidas cautelares por diversas infracciones relacionadas con la actividad, el estado y los productos puestos a la venta o almacenados en estos locales. Del total de actas levantadas por la Guardia Urbana, 25 corresponden a tiendas de alimentación.
A través de estas inspecciones han detectado varias irregularidades higienicosanitarias y administrativas, por las cuales han cerrado 33 establecimientos. Estos locales tan solo podrán volver a abrir en el caso de arreglar las deficiencias de conservación detectadas y, de ser así, se les hará un seguimiento por parte del Servei de Salut municipal.
Finalmente, Salut Pública ha abierto 7 expedientes sancionadores. En 23 actuaciones han incautado 1.782 kg de alimentos en mal estado para destruirlos, debido a que se encontraban en mal estado para su consumo o no se estaban conservando de manera adecuada.
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