www.elllobregat.com
El Mercado Municipal de El Prat de Llobregat cumple 100 años
Ampliar

El Mercado Municipal de El Prat de Llobregat cumple 100 años

Laura García Martínez

viernes 07 de enero de 2022, 20:11h
El Mercado de El Prat celebra su centenario con una exposición fotográfica en una de sus naves. En 1921 comenzó la actividad en el Mercado Municipal, trasladando las paradas de la calle al interior por cuestiones sanitarias.

El Mercado Municipal de El Prat de Llobregat celebra su centenario. Su actividad empezó en el año 1921 cuando el arquitecto Antoni Bartra Boada terminó el edificio, formado por tres naves, obra que es parte del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. Anteriormente el mercado de la ciudad se montaba con paradas al aire libre, hasta la construcción del edificio de estilo novecentista. La fachada del Mercado es simétrica, constituida a partir de cuatro pilares rematados con cornisa y oberturas verticales. A pesar de sus remodelaciones siempre ha mantenido su idea original.

Maika Cabezas Sebastián, técnica de comercio en el área de desarrollo económico del Ayuntamiento de El Prat de Llobregat, cuenta que el Mercado nació por cuestiones sanitarias, ya que comercializar con productos de origen animal en la calle no era algo óptimo para la salud. Por lo tanto, parte de las 42 paradas de un metro y veinte y sin techo que había en el exterior, en la Plaza de la Vila, se pasaron al interior. Primero lo hicieron las de carne y pescado, y posteriormente las de verduras y patatas. El Mercado Municipal era, en la época, el único abastecimiento comercial de la localidad.

En este punto, el Ayuntamiento aprovechó una de las propiedades más grandes cercanas a la Plaza de Vila para instalar allí las paradas en el interior. La propiedad, que había sido del hostelero Baldiri Sigalés, fue derribada y se encargó, en 1916, el proyecto del Mercado al arquitecto municipal Antoni Pascual i Carretero, pero éste no salió adelante. Entonces el Ayuntamiento encargó de nuevo el proyecto del Mercado Municipal a Antoni Bartra I Boada, también arquitecto municipal, quien ejecutó el proyecto con éxito.

Una vez en marcha el Mercado, las paradas de la calle se destinaban a la venta de ropa, productos domésticos y herramientas del campo. Es el antecedente al mercado semanal que aún se mantiene en El Prat, situado ahora en la Ronda del Sud.

En el año 1921 el Mercado Municipal, también conocido como Mercat de la Vila, entró en funcionamiento. Al entrar al Mercado desde la plaza lo primero que encontramos es la nave de la carne. Es la más antigua y aún conserva paradas originales. En esta nave hay paradas de ternera, cordero, cerdo, buey, caballo, etc, y también de gallinería. En sus inicios, después de que la carne pasara un control sanitario, ésta se vendía muy fresca, ya que durante muchos años no había sistemas de refrigeración.

Tras la nave de carne encontramos la nave del pescado, que históricamente venia de la costa tarraconense dado que El Prat no tenía tradición pesquera. Había numerosas paradas de pescado fresco, salado, etc, que han ido cerrando. Actualmente las que quedan se sitúan en otra parte del Mercado y la nave de la pescadería se utiliza para realizar diversas actividades. Es en este espacio donde actualmente encontramos la exposición fotográfica dedicada al centenario del Mercado, que hace un repaso desde su construcción hasta la actualidad, mostrando las remodelaciones del edificio y la evolución a lo largo de la historia a través de imágenes.

El primer edificio solo tenía acceso a la Plaza de la Vila, pero con las posteriores remodelaciones ahora se comunica también con el actual Carrer del Centre y con el Carrer d’Ignasi Iglésias. La ampliación del sur este del solar, hasta la Calle Ignasi Iglésias, se llevó a cabo entre 1934 y 1944. El retraso en las obras fue consecuencia de la época de Guerra Civil y posguerra. Estas ampliaciones, obra del arquitecto Joaquim de Moragas Ixart, son los tres accesos y la forma que tiene actualmente el edificio del Mercado Municipal, formado por tres naves.

En la ampliación de los años 30 se acogen las paradas de fruta y verdura que hasta el momento seguían en el mercado de la calle, en Plaza de la Vila. Las mujeres payesas eran las encargadas de vender. Antiguamente la fruta y verdura se vendía con cajas en el suelo, pero la venta ha ido evolucionando hasta las paradas típicas de hoy en día, donde la dependienta atiende al cliente detrás del mostrador. En el Mercado Municipal de El Prat se vendían muchos de los productos que no iban al Born.

Más tarde el Mercado sufrió una nueva remodelación. En 2001 el arquitecto municipal Fernando Domínguez llevó a cabo una nueva reforma, esta vez para renovar las fachadas, las cubiertas y el interior, a pesar de que aún se conserva la cubierta de madera en el techo del edificio. En este 2021 se ha hecho la última ampliación, que consiste en la creación de una tienda online donde se pueden ver y comprar todos los productos de las diferentes paradas, con servicio de entrega a domicilio.

El Mercado, situado en la Plaza de la Vila, junto al Ayuntamiento de El Prat de Llobregat, sigue siendo hoy en día el corazón del comercio de proximidad de la localidad que da nombre al principal aeropuerto de Catalunya. Como indica Maika Cabezas, el mercado está muy bien ubicado. Es un punto de encuentro y un elemento de socialización para la ciudadanía de El Prat, en gran parte gracias a que cuenta con un bar-cafetería en el epicentro de las tres naves, lo que se conoce como “La Placeta”. Está en el centro de la ciudad y la cercanía es un punto a favor para la compra en el Mercado. Como en cada localidad, representa un símbolo de las relaciones sociales en comunidad, la cohesión social y la integración. En la época en la que se inauguró, las mujeres eran principalmente quienes frecuentaban el mercado y era uno de los pocos lugares al cual podían acudir sin tener que ir acompañadas de un hombre. Hoy en día existe una mayor paridad entre la clientela y la evolución del mercado y de la sociedad local se ve reflejada en las imágenes de la exposición que conmemora el centenario del mercado.

Desde el pasado 26 de noviembre de 2021 y hasta el 28 de febrero de 2022, el Ayuntamiento de El Prat expone en el Mercado Municipal diversas fotografías para conmemorar los inicios y la trayectoria del mercado hasta la actualidad, historia viva de la ciudad. El pasado 3 de diciembre el alcalde de El Prat, Lluís Mijoler, los representantes de los paradistas y la regidora de Comercio y Turismo, Marina García, asistieron al acto de presentación de la exposición fotográfica, homenaje respaldado por la Diputación de Barcelona.

El Mercado Municipal de El Prat dispone de una veintena de paradas de alimentación y servicios complementarios (carnicerías, pescaderías, fruterías, tiendas de conservas, legumbres, etc). Y, a pesar de que se ha renovado y modernizado con los años, ofrece productos de gran calidad y proximidad. El Mercado permite realizar la compra online de forma rápida, fácil y segura. Entrando en las tiendas y paradas desde la web se puede ver el catálogo de sus productos, con el precio, el nombre, la imagen y la cantidad, y así añadir al carrito todos aquellos que se deseen comprar. Una vez tenemos la compra, el mercado dispone de recogida presencial sin colas o bien de servicio de entrega a domicilio, donde se puede seleccionar el día que se quiere recibir la compra.

Es una de las formas de competir contra las grandes superficies como supermercados o centros comerciales, ya que desde su aparición el Mercado ha sufrido un descenso en su clientela. Como explica Josep María Cañis, presidente del Mercado, este ha pasado de ser el único abastecimiento del pueblo a competir con gigantes como Carrefour, Lidl o Mercadona. Esto ha llevado al Mercado a abrir paradas más grandes y evolucionar. Josep María, de 53 años, cuenta que lleva en el Mercado desde que nació, ya que su familia trabajaba en las paradas de Cal Picapedrer, en la cual trabaja él hoy en día, siendo la 3ª generación. Con una familia que lleva más de 50 años en el Mercado, Josep María indica que el mayor reto es incentivar a la juventud a comprar en el Mercado, algo en lo que está de acuerdo Maika, que cree que la gente joven está menos concienciada acerca de la calidad de los productos, por lo que es más difícil atraerles al Mercado.

El Mercado está regulado por el Ayuntamiento, algo positivo para aumentar la variedad de las paradas. Carme Elis, dependienta de la Carnicería Piñol, cuenta que se trata de un mercado “de toda la vida”, que fue el primero en El Prat y el único durante muchos años. La dependienta de la Parada 7, una de las emblemáticas y originales, lleva trabajando en el Mercado 40 años, y su parada tiene ya 97 años.

Maribel, dependienta de la pescadería Elena con 10 años de experiencia en el Mercado, explica que especialmente los viernes y sábados hay más afluencia, dada la ubicación del edificio, un punto de reunión y referencia, que es el centro de la actividad del municipio.

El Mercat de la Vila abre los lunes, martes y miércoles de 8:00h a 14:00h, los jueves de 8:00h a 14:00h y de 17:00h a 20:00h, los viernes de 8:00h a 20:00h y los sábados de 8:00h a 14:00h. Con este horario, y tras la celebración de sus 100 años de historia, el Mercado Municipal demuestra que ha sabido adaptarse y renovarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia y cercanía, y espera seguir siendo un símbolo de proximidad, familiaridad y calidad en la ciudad.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (1)    No(0)

+
0 comentarios