La Policía Local de Abrera recibió el pasado domingo, 1 de mayo, la llamada de un vecino alertando de que un contenedor se estaba quemando en la calle Pompeu Fabra, en el barrio de Can Morral. Según señala el Ayuntamiento, estos actos vandálicos son una degradación del entorno de Abrera, y el coste económico que supone su reparación afecta a todos los vecinos y vecinas del municipio, ya que se trata de un equipamiento público. Además, han señalado que el coste de sustitución del contenedor y la limpieza del espacio alcanza casi los 1.000 euros.
Según la ordenanza de divismo y convivencia ciudadana del Ayuntamiento de Abrera, está prohibido realizar conductas vandálicas, agresivas o negligentes en el uso del mobiliario urbano, las cuales generan situaciones de riesgo o peligro para la salud y la integridad física de las personas que se encuentran cerca de ese lugar.
Finalmente, el Ayuntamiento ha querido realizar una llamada al civismo y han condenado este tipo de acciones, señalando que “estos actos incívicos, que se dan esporádicamente, no cambian nuestra identidad de municipio, en la que el respeto y la convivencia son siempre el talante usual”.
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