La compraventa inmobiliaria se dispara un 32% en L'Hospitalet y el Baix LLobregat

El sector inmobiliario sigue disparado y a la caza de las meteóricas cifras de los tiempos de la burbuja. Y de eso hace más de una década. Según el informe trimestral de coyuntura económica del Fórum Empresarial del Llobregat, durante los tres primeros meses de 2022, la compraventa de inmuebles ha crecido un 32% tanto en L'Hospitalet como en el Baix Llobregat respeto al mismo periodo del año pasado. Las cifras son tan halagüeñas que, en la mayoría de ciudades, las operaciones crecen también respecto a los números de 2019, antes de la caída generalizada provocada por la pandemia y el confinamiento.

Durante el primer trimestre de 2022 se han formalizado 3.560 compraventas, lo que eleva el total de los últimos doce meses hasta las 12.648, lo que supone un aumento real de 3.100 operaciones respecto a las del año 2020, el más castigado por la pandemia del covid-19, el confinamiento y las restricciones. En ese año, el mercado inmobiliario apenas movió 9.546 transacciones, una significativa caída respecto a los datos de 2019 (pre-pandemia) que se consolidaron en 11.310 transacciones. Comparando las cifras de los últimos doce meses con las del 2019 se detecta también un optimista incremento del 11,83%.

El crecimiento del mercado de la vivienda todavía es irregular en el territorio. Donde más se están notando el aumento de la demanda en relación al último ejercicio pre-pandemia es en L'Hospitalet de Llobregat (+426), Sant Joan Despí (+212), Cornellà de Llobregat (+201), Viladecans (+179) y Sant Feliu). En términos relativos, destaca el incremento de las operaciones en El Papiol (+211,54%), que además triplica sus datos anteriores, y Sant Joan Despí (+92,98%), que casi la duplica.

Algo más rezagados se sitúan las siete únicas poblaciones en las que ha disminuido el ritmo de operaciones inmobiliarias. Donde más han notado la caída (y de forma muy notoria) respecto a 2019 es en Sant Just Desvern (-291), seguido de Olesa de Montserrat (-29), Castelldefels (-23), Sant Vicenç dels Horts (-14), Sant Boi (-10), Torrelles de Llobregat (-5) y La Palma de Cervelló (-2). El resto de municipios del Baix Llobregat han visto incrementado el número de operaciones pero de forma más leve.