Mientras el fabricante de motocicletas y baterías eléctrica Silence de Sant Boi ultima los detalles de su inminente aterrizaje en los terrenos que le han sido asignados en el solar que ocupaba la factoría de Nissan en la Zona Franca, el resto de los terrenos siguen sin tener dueño, para desesperación de los trabajadores de la automovilística japonesa pendientes de ser recolocados. Tras la reciente reunión de la mesa de reindustrialización, los más de mil empleados de la antigua fábrica nipona, han reclamado al Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) que aplique "la máxima celeridad" y elimine las trabas burocráticas para que puedan adjudicarse los terrenos y retomarse la actividad industrial abandonada por la multinacional de la automoción.
Desde mediados de esta semana, Silence ya tiene adjudicado oficialmente (y de forma directa) una porción del solar de Nissan en Zona Franca de 60.000 metros cuadrados en el que va a ubicar su planta de fabricación de vehículos eléctricos. El fabricante del Baix Llobregat, que cuenta con Acciona como principal accionista, tiene como objetivo ampliar la capacidad de producción de su planta de Sant Boi y a la vez ensamblar un nuevo vehículo eléctrico de dos plazas, aunque también se ha especulado que podría tratarse del primer coche impulsado íntegramente por baterías de la marca.
La nueva instalación de Silence va a dar empleo a 110 antiguos trabajadores de Nissan (menos del 10% de la plantilla total) que firmarán contratos ventajosos, respetando las condiciones laborales pactadas en el ERTE del cierre de Nissan, y que fijan salarios y prebendas que están por encima del convenio de referencia del sector de la automoción.
Reducto nipón
El otro fabricante que también se ha asegurado su porción en el solar por adjudicación directa, es la propia multinacional japonesa, que va a mantener en la Zona Franca un centro técnico de I+D que también le ha sido ya oficialmente adjudicado esta semana por la mesa de reindustrialización. El reducto de Nissan ocupará una superficie de unos 50.000 metros, algo irrisorio si se compara con el medio millón de metros cuadrados de toda la parcela, que estaba considerada como la auténtica " joya" de la multinacional, no solo por sus enormes dimensiones y su versatilidad, sino también por su ubicación estratégica, muy codiciada tanto para actividades logística como industriales.
En las próximas semanas, los miembros de la mesa de reindustrialización formalizarán los contratos de alquiler de las dos parcelas (tanto la de Silence como la del I+D de Nissan) con el CZFB., lo que dará “el impulso definitivo a sus proyectos”. Pese a que las dos iniciativas se han adjudicado al unísono (y a pesar también de las facilidades que se le presuponen al gigante nipón para retomar la actividad por su histórica presencia en el solar), todo apunta a que Silence va a tomar la delantera y se convertirá en la primera compañía en poner en marcha su proyecto en el histórico solar que un día albergó a los herederos asiáticos de la empresa española Motor Ibérica.
Silencio hasta septiembre
Del calendario del resto de usos del solar, poco se sabe. Las últimas informaciones surgidas de la mesa negociadora aventuran que el concurso para adjudicar los terrenos de Zona Franca “se publicará finalmente en la segunda quincena de junio”. Sin embargo, hasta mediados de septiembre no se conocerá el nombre del operador que gestionará estos activos, para desesperación de la plantilla.
En principio no debería haber demasiadas objeciones –a excepción de las criticadas trabas burocráticas- para que los 380.000 metros cuadrados todavía libres de la pastilla de Nissan en Zona Franca acaben siendo la base de operaciones del proyecto del 'hub' de descarbonización liderado por las firmas QEV y B-Tech. El hub tiene intención de ensamblar en la vieja planta de automoción, una línea de vehículos eléctricos (de los denominados de última milla, por estar pensados para la última fase del proceso de reparto de paquetería y delivery) y también una furgoneta impulsada por baterías.
Fecha límite
Ante esta situación de incertidumbre, los sindicatos han fijado el 15 de junio como “fecha límite" para que se ratifique el destinatario final de las adjudicaciones directas de los espacios del solar de la Zona Franca, así como las cuestiones técnicas, urbanísticas y la reasignación de los activos de Nissan. Antes de que venza el ultimátum, los representantes de la plantilla tienen también previsto reunirse con las empresas del 'hub' de descarbonización para cerrar un acuerdo de condiciones sociales
En un comunicado conjunto, los representantes sindicales han hecho llegar a la opinión pública sus quejas por la forma en la que se está dilatando el proceso de toma de decisiones en todo lo concerniente a la planta de Nissan. También lamentan que las muchas reuniones llevadas a cabo no han servido “para firmar acuerdos que permitan desbloquear el proceso”, según fuentes sindicales.
Asesoría de Roca i Junyent
La respuesta del Consorcio, que ha contratado al bufete de abogados de Roca Junyent para la asesoría legal y la tramitación de todo el procedimiento de readjudicaciones, ha sido que su intención es “acelerar la redacción del pliego de condiciones para la licitación del concurso público” para la gestión de los terrenos de Zona Franca. El objetivo del CZFB también es que todo esté en perfecto estado de revista y los plazos legales empiecen a contar a finales de este mismo mes de junio.
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