La segunda fase de las obras de rehabilitación del polígono industrial La Torre de Martorell, las que van acabar con las inundaciones que lo asolaban, están llegando a su fin. Si no surgen complicaciones de última hora, los trabajos (que se iniciaron el pasado mes de marzo), van a concluirse “esta misma semana”, según han apuntado fuentes municipales. En breve, también está previsto que comiencen las obras de construcción de un nuevo enlace del polígono Can Cases-Can Sunyol con la antigua nacional N-II y la apertura de un carril bici que conecte las áreas industriales con el núcleo urbano
La intervención urbanística en el polígono ha consistido en el refuerzo del sistema de saneamiento con la construcción de un nuevo colector para aguas pluviales (para minimizar las afectaciones por acumulación de agua en caso de fuertes precipitaciones), la renovación de las redes de suministros (que ha incluido la implementación de una nueva red de telecomunicaciones) y la mejora del asfaltado en las calles Indústria, Vapor y Electricitat.
Las actuaciones se incluyen en el del Plan municipal de Modernización de los Polígonos (PMP) de actividad económica de la capital del Baix Llobregat Nord y han sido cofinanciadas por el Plan Único de Obras y Servicios (PUOSC) de la Generalidad de Cataluña. “Los polígonos industriales constituyen una pieza clave del tejido productivo de Martorell, que se ha convertido en una de las mayores zonas de generación de actividad económica de Cataluña”, ha indicado el alcalde de Martorell, Xavier Fonollosa.
En una cota inferior
De todas las intervenciones, destaca la relacionada con la red hidráulica. El propio alcalde ha subrayado que los trabajos ejecutados “van a paliar la problemática de la parte baja del polígono”, que se inundaban en cuanto el torrente de Llops discurría al máximo de su capacidad. Al desbordarse el cauce, el aguaba entraba en el interior de las naves, que están ubicadas en una cota inferior a la del curso fluvial.
Los trabajos en La Torre también han comportado la reurbanización parcial de los viales, con la creación de 1.500 nuevos metros cuadrados de acera y el asfaltado y pintado de 4.100 metros cuadrados de calzada. Fonollosa ha incidido en que la actuación va a reforzar “el vínculo entre el casco urbano y las áreas industriales, apostando por la movilidad sostenible y la calidad del espacio urbano", dos elementos que son clave para la competitividad de las empresas del municipio.
Rotondas de acceso
La primera fase del PMP, desarrollada entre 2019 y 2020, ya comportó obras de mejora de accesibilidad al polígonos La Torre, así como al Complejo Industrial Solvay y el Polígono Industrial Can Cases. En esa actuación se reordenaron los viales; se racionalizaron los accesos mediante rotondas y se crearon nuevas plazas de aparcamientos y pasos de peatones, en paralelo se implementó una nueva señalización viaria y se renovaron las redes de servicios. También se colocaron tubos para el futuro despliegue de la fibra óptica y se reurbanizaron varios tramos y cruces de la calle de Montserrat.
Además, se renovó el alumbrado público -en cumplimiento del Plan de Acción por la Energía Sostenible (PAES)- sustituyendo 190 luminarias de vapor de sodio por unas de tecnología LED, de mayor eficiencia energética, menor consumo y una vida útil más larga. En cada polígono se instaló un punto doble de recarga rápida de vehículos eléctricos.
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