El HUB confirma que la estimulación cerebral profunda reduce los síntomas del TOC severo

La estimulación cerebral profunda ha empezado a estudiarse, en los últimos años, como una alternativa terapéutica para quienes sufren Trastorno Obsesivo-Compulsivo severo. Y es que aproximadamente una de cada diez personas sufre esa enfermedad de una forma crónica e incapacitante, y estos casos más severos suelen ser más resistentes a los tratamientos convencionales, lo que conlleva un gran sufrimiento tanto a pacientes como a familiares. Por ello, tras unos años estudiándolo, un equipo multidisciplinar del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) ha confirmado que esta “es una técnica segura y efectiva, con una reducción de los síntomas obsesivos en un 42,5% a largo plazo”.

Pese a que hasta ahora el conocimiento de los efectos a largo plazo de esta opción terapéutica era muy limitado, gracias a este estudio ha podido determinarse que esta opción terapéutica es una alternativa segura y eficaz a corto y largo plazo. Concretamente, este estudio lo ha llevado a cabo un equipo liderado por el jefe de Servicio de Psiquiatra del HUB, José Manuel Menchón, quien coordina al grupo del CIBERSAM del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), y que ha estudiado la segunda muestra más amplia en el mundo de pacientes de TOC resistente tratada con estimulación cerebral profunda.

Los beneficios de la estimulación cerebral profunda

La estimulación cerebral profunda es un tratamiento quirúrgico que implanta unos electrodos que permiten estimular eléctricamente puntos específicos del cerebro de forma selectiva y reversible, consiguiendo así beneficios terapéuticos en enfermedades resistentes a tratamientos, como la enfermedad de Parkinson, el temblor esencial, la distonía o la epilepsia.

Además, según los resultados que han publicado en la revista científica Brain Stimulation, han determinado que esta estimulación cerebral profunda también ha incidido en una mejora de la ansiedad y la depresión de esos pacientes, y ha proporcionado una recuperación significativa de su capacidad funcional.

Por último, este estudio también ha comprobado que pocos pacientes han experimentados efectos adversos, de forma que la mayoría de ellos son leves y transitorios.