No solo en Madrid funciona mal la sanidad pública. En el Baix Llobregat también se sufre el abandono y la falta de inversión por parte de la Generalitat en todo el sistema de salud, pero en especial en la atención primaria, el segmento peor tratado por los recortes y las crisis. Por este motivo, el Foro Social del Baix Llobregat (FSBLL) –plataforma que engloba a asociaciones de vecinos, partidos políticos y sindicatos de la comarca, entre otros actores- ha convocado para este jueves 17 de noviembre (a las 18.00 horas) una concentración de protesta frente al ambulatorio de urgencias (CUAP) de Sant Ildefons, en Cornellà.
El objetivo de la movilización está claro: exigir al Govern de la Generalitat que de entrada “destine el 25% del presupuesto sanitario a la atencióń primaria·, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). pero con la intención de que “los recursos materiales y de personal se vayan incrementando de forma”, según reza en el comunicado de convocatoria de la contracción. La plataforma también quiere recabar el apoyo de todos los grupos con representación en el Parlament de Cataluña para que secunden la iniciativa.
Según Julián Carrasco, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos del Baix Llobregat, “el incremento de las necesidades sanitarias (de la comarca) no se ha visto acompañado de medidas eficaces, ni de un aumento suficiente de la inversióń para reforzar la atencióń primaria. Al contrario, la atencióń primaria ha sido la grande perjudicada de la carencia de inversióń en la última década" ha resaltado el líder vecinal.
Discriminación durante la pandemia
Esta debilidad de la red asistencial de ambulatorios “se ha hecho todavía más evidente durante la pandemia, porque ha habido una discriminación indirecta de las enfermedades no-covid-19, lo que ha perjudicado a los enfermos crónicos y los que tienen un mayor grado de dependencia (gente mayor, enfermos mentales, enfermedades cardiovasculares, diabetes o cáncer, entre otros)”, denuncia el FSBL. Como consecuencia de estas políticas restrictivas, han aumentado las listas de espera y muchos diagnósticos han quedado en entredicho, sostienen desde el foro social.
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