Después de meses de desvíos, atascos y paciencia al volante, los vecinos de Sant Boi pueden respirar con un poco de alivio: vuelve a estar abierto el acceso a les Termes Romanes desde la BV-2002. Las obras de la futura autovía B-25 —la esperada conexión entre la A-2 y la C-32 que liberará al municipio del tráfico de paso— avanzan con paso lento pero seguro, y su progreso empieza a notarse en la movilidad local. El nuevo ramal desde la rotonda del Oasis permite de nuevo conectar con el Centre y el barrio de Vinyets-Molí Vell sin rodeos, una mejora que hará la vida nmás fácil a un elevado número de conductores.
Las obras de construcción de la autovía B-25, que ha de conectar dentro de unos meses las autopistas A-2 y C-32 sin pasar por el casco urbano de Sant Boi, avanzan lentas pero implacables. Eso permite que cada día, las restricciones de tráfico en el sector sean algo más llevaderas para los vecinos de la ciudad, aunque la mayoría de los conductores metropolitanos siguen prisioneros de los atascos kilométricos que diariamente se producen en la C-32 y la A-2 de entrada a Barcelona. El último alivio para esta compleja circulación de atasco perpetuo ha sido la apertura de un ramal desde la nueva rotonda del Oasis por el que se accede al Centre (Termes Romanes) y al barrio de Vinyets-Molí Vell (Bonaventura Calopa).
Hasta hace nada, la nueva y amplísima rotonda construida junto a la gasolinera Oasis (en el tronco de la carretera BV-2002) solo era accesible desde esta comarcal (para los vehículos provenientes de Ciutat Cooperativa y Santa Coloma de Cervelló) y desde la calzada en obras de la B-25 en dirección a la desaparecida rotonda de La Parellada. Pero ahora, los conductores disponen de un nuevo acceso bidireccional en la nueva glorieta que conecta con el centro de Sant Boi, un movimiento imposible desde hace meses y que evitaba a los vecinos a dar importantes rodeos para llegar a su destino.
Segunda rotonda de nueva ejecución
Este nuevo ramal conecta a su vez con una segunda rotonda –también de nueva ejecución) que distribuye el tráfico entre la avenida de Maria Girona (Termes Romanes) y la calle Torras i Bages (estación de FGC), por un lado, y con la calle Bonaventura Calopa, una de los accesos naturales del barrio de Vinyets, que solo funcionaba de salida (en dirección al Oasis) pero no de entrada. Con la inauguración de esta segunda rotonda, la entrada a Sant Boi por Bonaventura Calopa en dirección a la calle de Sant Joan Bosco y Mossèn Pere Tarrés vuelve a estar 100% operativa. No obstante, en esta segunda rotonda sigue habiendo una señalización provisional. Las obras se han aprovechado para pavimentar de nuevo todo el sector.
Por otro lado, desde este lunes está cerrada al tráfico de vehículos la calle Lluís Pascual Roca –uno de los principales ejes comerciales del Centre de Sant Boi- entre las calles Pare Pere de Piera y Anselm Clavé. Las restricciones son consecuencia de las obras de mejora de la red de suministro eléctrico en la zona que está ejecutando la compañía Endesa. Mientras duren los trabajos seguirá permitido el acceso a pie, ya que las aceras no se verán afectadas. Desde el Ayuntamiento de Sant Boi han informado de que, en la medida de lo posible, “se intentará facilitar el acceso a los parkings siempre que las obras lo permitan.
Nueva pavimentación para la Puríssima
Las mismas fuentes municipales han precisado que el corte de tráfico se aprovechará para pavimentar de nuevo la zona afectada por la renovación de las conducciones eléctricas y que se prevé que los trabajos estén acabados antes de la tradicional Fira de la Puríssima, algo básico porque Lluís Pascual Roca es uno de los principales ejes de la feria. Las obras también afectarán al recorrido de los autobuses de las siguientes líneas, que serán desviados por la calle de Pau Claris: L70, X70, L74, L78, X79, L96, N13 y N20 y con toda seguridad habrá cortes puntuales del suministro eléctrico en el vecindario.
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