Tras más de un siglo de historia y dos décadas bajo la presidencia de Lluís Solanas Cisneros, la Cooperativa Agraria Santboiana culmina una fusión histórica con la Conca de la Tordera, referente catalán del sector hortofrutícola. Con el 80 % de apoyo de sus socios, la unión —bajo la nueva razón social Conca de la Tordera Santboiana— marca un paso decisivo hacia un modelo cooperativo de mayor alcance, saneado económicamente y orientado a la competitividad. En esta entrevista, Lluís Solanas Cisneros, impulsor del proceso, defiende que esta integración es “una manera realista de reactivar la agricultura periurbana con economías a escala” y ve en ella una vía para asegurar el futuro del campo samboyano.
El sector agrario, es por su propia naturaleza, tendente al individualismo: aunque los más clarividentes siempre han valorado el papel del cooperativismo. En 1909 se fundó la Cooperativa Agraria Santboiana S.C.C.L. Era un gran momento para las cooperativas, se creía en ellas, eran muy necesarias- Prueba de ello fueron sus 500 socios iniciales y una larga lista de espera, para ser admitido. Hoy vuelve un cierto auge y un aumento 46% del cooperativismo, pero se busca un mayor tamaño. Hablamos con el hasta ahora presidente Lluís Solanas Cisneros ( 55 años) de un proceso previsible y normal de una entidad centenaria, en la que estuvo 20 años al mando y a la que llegó con 35 años tras una crisis.
¿Qué ocurrió el día pasado 22 de octubre a las 19h. en vuestro local social?
Tras unas negociaciones de más de un año, se decidió por una votación con el 80% de apoyos de los socios, fusionarnos con la Cooperativa Conca del Tordera, una de las principales de Cataluña y a buen seguro que la número uno en producto hortofrutícola, que es nuestra especialidad con: la alcachofa, calcot y otros. La nueva razón social atiende ya con el nombre “Conca de la Tordera Santboiana”.
¿Por qué ellos y no otros?
Hicimos tanteos con cooperativas vecinas, sin resultado y en una reunión oficial de cooperativas, iniciamos la relación de manera directa y discreta con los de la “Conca Tordera”, siempre asesorados por los servicios jurídicos de la Federación de Cooperativas. Ellos en 25 años se habían fusionado con cooperativas próximas con éxito y habían acertado con productos muy populares “como los tomates en rama” entre otros.
¿Obstáculos en el proceso de acercamiento?
Desde luego, no han sido los 50 km de distancia (Sant Boi-Tordera). Había que llegar a la fusión con las cuentas en orden y deudas saldadas. Así pues se vendieron las tres paradas deficitarias de “Mercabarna”, más un edificio propio y con todo ello se liquidaron cargas financieras, que se arrastraban de quiebras de asentadores mayoristas. Así pues, a todos los socios se les abonaron sus cargos. Y, tras auditorías externas, pudimos considerar a finales del 2024 nuestra entidad saneada y lista para fusionarse.
Sé que no te gusta hablar de épocas pasadas gloriosas, como fueron las exportaciones de la lechuga “trocadero” a Francia, ¿tú crees que la fusión con la “Conca Tordera” será exitosa?
El proceso de convergencia y negociación con el gerente de la “Conca Tordera”, Josep Farré, ha sido llevado con tacto, procurando preservar el ‘samboyanismo’ en la nueva entidad, incluso en la nueva uniformidad y rotulación. Ellos facturaron 15 millones de euros en 2024. Tienen productos de IV gama y ahora al fusionarnos tendremos 100 empleados. Seremos los primeros en hortofruticultura y nuestros clientes objetivos serán las grandes cadenas, la restauración de colectividades. Y en cuanto a nuestras alcachofas, nuestro objetivo es llegar a un millón de kilos al año. Complementamos con nuestro surtido y “stock” de fitosanitarios y la gama necesaria de abonos para la agricultura integrada. Ni que decir tiene que toda la negociación ha sido animada por el Ayuntamiento de Sant Boi, la gerencia del Parc Agrari y la Conselleria d’Agricultura, pues es una manera realista de reactivar la declinante agricultura periurbana con economías a escala.
¿Estáis abiertos a nuevas incorporaciones de socios y aportaciones de arrendamientos?
Tenemos 24 hectáreas y, de funcionar todo según lo previsto, podríamos aceptar más superficies próximas al almacén de la Cooperativa y mantener así las zonas concentradas y próximas, siendo más fácil trabajarlas.
En el campo, la gente es sobria, más de hechos que de palabras. La “Cooperativa Tordera Santboiana” es la culminación de una nueva una etapa agraria. Lo pequeño ha dejado de ser hermoso. Con cuatro hectáreas ya no es posible la prosperidad. Esta puede ser la conclusión del nuevo vocal de esta nueva Cooperativa fusionada: Lluís Solanas Cisneros.
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