www.elllobregat.com

En P3

Por Mossèn Xavier Sobrevía
miércoles 23 de julio de 2014, 13:48h
Este mes de febrero es un momento muy importante de la vida. Los padres (entiéndase padres y madres en todo el artículo) pueden tener diversas posibilidades y han de decidir en qué colegio inscriben a sus hijos de tres años.
Pero no sólo eso, también es el momento de pedir una asignatura voluntaria que, generalmente, hasta tres años más tarde no se recibe. Es la asignatura de “Religión Católica”. Es raro, aunque no imposible, que se dé la religión de P3 a P5. Sin embargo, para tener esa formación religiosa más adelante, a partir de primero de Primaria, es muy conveniente que en la inscripción de P3 ya se haga constar.

Luego, cuando empiece primero de Primaria quizá se tenga que volver a recordar. No obstante, cuando en P3 no se indicó ese deseo de recibir la educación católica, puede que ya no se vuelva a preguntar al inicio de la Primaria, y alguien entienda que no se desea.

La enseñanza de la religión católica en las escuelas públicas es un derecho reconocido en la Constitución, como lo avalan diversas sentencias del Tribunal Constitucional. Concretamente, en el tercer apartado del artículo 27 de la Carta Magna dice: “Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.”

Además el artículo 27 también recoge que “Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza”; Y que “La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales” y también señala que “La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.”

La educación católica es un gran complemento a la educación cristiana que espontáneamente se recibe en casa y sería una pena dejar pasar esa oportunidad. La Generalitat de Catalunya, aunque sólo haya un niño/a que lo solicite, facilita la presencia de un profesor de “reli” en el colegio y, además, la asignatura se puede pedir en cursos más avanzados si no se ha recibido antes.

“No le hace ningún daño” es una frase frecuente, de algunos padres, cuando se habla de la formación religiosa. Sin embargo, es mucho más. Para entender la cultura y la civilización, las costumbres y tradiciones, la historia y el pensamiento, el arte y la iglesia, a Jesús y la vida eterna, es necesaria.

Además, el sistema educativo no puede quedar al margen de las preguntas fundamentales sobre la existencia y las respuestas que se han dado. La ignorancia es un campo abonado para que triunfe la manipulación y el fanatismo. El conocimiento de la religión contribuye al respeto y al diálogo social. Negar ese derecho, como ocurre en algunos colegios, es un abuso de poder, atenta contra la libertad y no fortalece la cohesión social. ||
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (5)    No(0)

+
0 comentarios