Balsera: “Eurovegas es compatible en el Baix Llobregat, aunque habría que modificar el suelo agrícola protegido”

El proyecto Eurovegas ha abierto en el Baix Llobregat un debate sobre los beneficios y perjuicios que comportaría que el litoral de nuestra comarca acogiera un complejo de juego, congresos, espectáculos y ocio en una zona actualmente dedicada a la producción agrícola protegida. Al margen de la idoneidad de este modelo productivo basado en el turismo, el magnate estadounidense Sheldon Adelnson ha hecho posible que por primera vez el juego no sea presentado como un vicio y un negocio fronterizo con lo ilegal, sino como una tabla de salvación ante la crisis que nos acoquina.

Aunque las cifras de inversión y empleo que se barajan (200.000 puestos de trabajo) se antojan exageradas, nadie discute que la construcción de doce gigantescos hoteles-resorts, con casinos, espectáculos permanentes para el Cirque du Soleil y todo tipo de entretenimientos, ocuparía a miles de personas en su construcción y supondría un enorme balón de oxígeno para muchas empresas del Baix Llobregat que verían incrementados sus pedidos y servicios. La compañía Las Vegas Sands Corporation, promotora del proyecto, apunta que Eurovegas atraería a once millones de turistas en quince años y que un 15% de estos visitantes se alojarían en hoteles de las localidades próximas. Tan ingente cantidad de turistas se gastarían en el complejo, que potenciaría el turismo de congresos, nada menos que 15.500 millones de euros.

Enfrentamiento socialista
Mientras el magnate de Las Vegas sigue negociando en Madrid y Cataluña en una especie de subasta de privilegios que implica la creación de un “limbo” u “oasis” legal en aspectos tan dispares como la ley del tabaco, la exención de impuestos y la ausencia de derechos laborales; el proyecto Eurovegas ha abierto un enfrentado debate entre detractores y defensores. En contra ya se han manifestado el alcalde de El Prat, Lluís Tejedor (ICV), que lo considera una agresión al territorio. Una idea que también defienden los ecologistas de la comarca e incluso algunos socialistas, como la agrupación del PSC de Barcelona, para quienes el juego no encaja en el modelo productivo de la capital catalana, ahora encaramada a la industria de la movilidad a partir del éxito cosechado con los Congresos Mundiales del Móvil que Barcelona acogerá hasta el año 2018 como capital global de este pujante sector.

Pero el proyecto también cuenta con defensores. Los alcaldes de Sant Boi, Viladecans y Gavà, todos socialistas, no cierran la puerta al proyecto. Joaquim Balsera (Gavà) que también es el presidente del Consell Comarcal del Baix Llobregat, después de lamentar que los municipios afectados se hayan enterado del proyecto por la prensa, ha declarado que “me hubiera gustado que la Generalitat nos hubiera convocado para explicarnos el proyecto, porque los ayuntamientos y el Consell Comarcal también son gobierno de Cataluña”. Balsera considera que ningún responsable público “puede cerrarse a un proyecto de esas características que generaría empleo en estos tiempos de crisis”.

Cambio de usos al suelo agrícola
Balsera, que participó en su doble calidad de presidente del Consell Comarcal y alcalde de Gavà en el último Foro FemLlobregat de la patronal del Baix Llobregat AEBALL, reconoce que el modelo de desarrollo económico que implica Eurovegas “no lo habríamos imaginado nunca” para la comarca. Pero como responsable político “nunca puedes decir no a una inversión de esta naturaleza. Como mínimo –añade- hay que analizarlo”. En ese sentido, Balsera señala que si en el pasado se apostó por proteger la agricultura en la comarca con la creación del Parc Agrari del Baix Llobregat, el hecho que una parte de ese territorio se destinara a Eurovegas implicaría “un cambio de calificación de terrenos”. De ahí que el presidente comarcal asegura que el megaproyecto turístico asociado al juego “no es incompatible con el resto de modelos productivos del territorio, aunque obligaría a una modificación del uso del suelo dado que ahora es suelo agrícola protegido”.

Y es que la comarca del Baix Llobregat, que aporta el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) de Cataluña, cuenta con 4.100 hectáreas de polígonos industriales y 3.622 hectáreas de superficie agrícola utilizada. En la producción agrícola se emplean 450 trabajadores que generan una facturación de algo más de 40 millones de euros, lo que supone el 0,4% del PIB de la comarca. Para sus detractores supone “un lujo tener un jardín de esas características en el corazón del área metropolitana de Barcelona”, dado que esos terrenos tienen una gran importancia logística al estar situados junto al aeropuerto, el puerto y las autovías.

El análisis de Balsera parte del modelo turístico que el Consell Comarcal del Baix Llobregat impulsa, a partir del parque agrario, que supone potenciar la gastronomía de proximidad con la filosofía del “kilómetro cero” con alimentos como alcachofas y espárragos; el patrimonio, con los atractivos de la Cripta de Gaudí y las minas de Gavà, entre otros, y los 7,4 millones de visitantes que anualmente recalan en la ciudad de Barcelona. Además de las ventajas laborales y económicas para la comarca, el proyecto Eurovegas podría ayudar a que el aeropuerto de El Prat incrementara vuelos transoceánicos. Pero Balsera no se cierra a la posibilidad de estudiar el proyecto Eurovegas para adecuarlo a nuestra comarca.

El pujante sector del juego catalán
El profesor de la Universidad Abat Oliba-CEU, Joan López Alegre, recuerda que Cataluña es una potencia mundial en juego. “Nuestros empresarios de juego privado han crecido en circunstancias adversas: competencia del sector público, alta fiscalidad, siete años de demonización durante el mandato del Tripartito, normativa rígida que no permite aplicar las innovaciones que la tecnología ofrece, nuevas modalidades de juego que escapan al fisco y no ofrecen garantía alguna al jugador y sobre todo una ley antitabaco que ha destrozado al sector de la hostelería y a sus negocios complementarios como son las máquinas tragaperras”, asegura López. En su opinión, los empresarios catalanes del juego privado deberían dar un premio a Adelson, ya que “puede conseguir de una tacada un montón de cosas por las que ellos llevan años luchando: una flexibilización de las normas que regulan su sector hasta, prácticamente, ahogarlo pero sobre todo terminar con la demonización de un sector que ha sido tratado por el conjunto de la sociedad y por la administración con doble moral y de forma cínica”.

Joan López asegura que del sector del juego “solo queremos sus impuestos pero no aparecer en las fotos”. No sabemos si Eurovegas acabará instalándose en el Baix Llobregat, aunque la visita que Adelson realizó a los terrenos del Delta frente al mar causó sensación a la comitiva del magnate estadounidense. Así las cosas, la historia juega en contra de la instalación de Eurovegas en el Delta de nuestra comarca. Pero la geografía, el clima y la marca Barcelona —imbatible a nivel turístico— juegan a favor. Para el profesor aniversario, “está claro que es la ocasión de que el juego privado de un paso adelante, tras su legalización durante los años 80 del siglo pasado, ahora es el momento de la dignificación y reconocimiento de un sector fundamental de la economía catalana”.

Joncs, polígono a la medida
Lleva medio año como presidente del Consell Comarcal del Baix Llobregat y siete de alcalde de Gavà, pero Joaquim Balsera (PSC) no es un recién llegado a la política. Estuvo en la cocina del poder como director de los gabinetes de los alcaldes Joan Clos (Barcelona), y Celestino Corbacho (L´Hospitalet) aunque empezó en 1987 en Gavà, de la mano de su predecesor, Didac Pestaña. Hasta que accedió a la alcaldía, siempre había trabajado a la sombra del poder en el PSC desde una perspectiva política-técnica. Aprendió el funcionamiento del entramado administrativo de la gran capital catalana y de L’Hospitalet. En las últimas dos décadas, Gavà ha evolucionado de pueblo a ciudad de 46.000 habitantes, con un crecimiento paulatino que no le ha hecho perder el carisma de pueblo en lo emotivo y relaciones entre la gente, y de gran ciudad en cuanto a servicios.

En los próximos quince años, Gavà aspira alcanzar los 60.000 habitantes y aumentar su tejido productivo de la mano del nuevo polígono Joncs, un total de 120 hectáreas de terreno que abarca desde el centro comercial Barnasud hasta Castelldefels a lo largo de la autopista C-32. La novedad de Joncs es la ausencia de rigideces administrativas para la instalación de actividades económicas, de forma que el desarrollo urbanístico sea a la carta de las necesidades empresariales.

El presidente del Consell Comarcal del Baix Llobregat resalta el importante tejido industrial del territorio, que supone el 27,8% de la riqueza comarcal, frente al 19,9% del total de Cataluña, lo que demuestra la pujanza de este sector. En este sentido, tanto desde el COnsell Comarcal como desde el ayuntamiento, Balsera manifiesta su intención de trabajar para que la industria se consolide en nuestra comarca. “Somos el territorio más competitivo de Cataluña si sumamos L’Hospitalet”, destaca el presidente comarcal, que recalca que el tejido industrial representa el 27,8%, cifra sólo superada por sector servicios, “La comarca quiere ser industrial y trabajar para que la industria se consolide”, apostilló el edil ante una treintena de empresarios y directivos participantes en el Foro FemLlobregat.

La apuesta de Innobaix
Balsera también comentó que la innovación es el principal aspecto a fomentar, motivo por el que se creó Innobaix con el objetivo de impulsar su desarrollo en el Baix Llobregat, favoreciendo que las empresas se conozcan y conozcan los recursos del territorio y creando redes de colaboración que aumenten la cooperación entre el sector privado y el sector público. Una de las líneas estratégicas de Innobaix es utilizar los recursos del territorio y facilitar la conexión del mundo de la empresa y de la enseñanza, contando con que en el territorio están implantados dos centros de excelencia en Martorell y El Prat y centros tecnológicos de la UPC.

Respecto a las funciones del Consell Comarcal, en el ámbito de la promoción económica, Balsera comenta que se realiza la tarea de coordinación de los trabajos de cada municipio, haciendo que exista una competitividad complementaria entre ellos. En cuanto al debate sobre la reducción del número de administraciones para un mismo territorio, Balsera manifiesta estar de acuerdo en que se han de racionalizar las competencias entre instituciones, pero defendiendo la continuidad del Consell Comarcal del Baix Llobregat.

En defensa del Consell Comarcal
Balsera defiende el mantenimiento de ese organismo supramunicipal porque “es la administración más austera y tiene la proporción más alta de prestación de servicios de la administración catalana al ser todos finalistas”. Sin embargo, el alcalde de Gavà se muestra a favor de la disolución del Consell Comarcal del Barcelonés, al que pertenece L’Hospitalet y Esplugues, pero no acepta el argumento de que la mayoría de municipios del Baix Llobregat pertenecen al Área Metropolitana de Barcelona (AMB), cuando es el mismo planteamiento que el gobierno catalán arguye para incluir la comarca del Baix Llobregat en sus planes de adelgazamiento administrativo. Aunque el edil no discute que el futuro de la administración pública pasa por su reducción, defiende la apertura de un debate sobre la utilidad de cada institución, pero priorizando que “el núcleo de decisión esté lo más cercano al territorio y con indicadores de eficiencia social”.

El dirigente comarcal advierte que el análisis del coste por hora de la Diputación de Barcelona y del Consell Comarcal del Baix Llobregat no resiste comparaciones, aunque no facilitó las cifras. También defendió el papel de los ayuntamientos “que ya son mayores de edad y sólo les hace falta una mejor financiación”. Ante la propuesta de que los municipios mancomunen sus servicios, Balsera también recuerda que cada nueva mancomunidad “supone la creación de una nueva administración”, por lo que abogó por la revisión del conjunto de las competencias. ||