Cultura de empresa

Algunos de ellos, alcanzaron la alta dirección de la Caja Penedés sita en Vilafranca. Los notables de la comarca, recelaban de su desarrollo súbito y progresiva “bancarización”, ya que el mando supremo, se ejercía de manera absoluta y oscura como en muchas “cajas” que no repartían dividendo y tenían Obra Social.

Había razones, la Caja Penedés, durante años, fue candidata a ser intervenida por el Banco de España; su “huida hacia delante”, se extremo con el “boom inmobiliario”, consiguiendo tiempo extra hasta su fatal caída ,nacionalización y venta al Banco Sabadell. En el ínterin se descubrió un fondo. de pensiones ilegal de 36,5mill eur. constituido en 2001, para 4 directivos; este hecho era un secreto a voces, para los cuadros y mandos intermedios, que solo fue protestado por 2 sindicalistas en las Juntas .

La cultura de empresa de esta Caja era la opacidad y el trucaje contable, sus víctimas una amplia clientela popular, atraída por sus “chollos”, cédulas, preferentes e hipotecas fáciles. Hoy, el Penedés carece de “caja de ahorros”, muchos sanboyanos han visto evaporarse su patrimonio y su escasa Obra social, peligra.

Los “casals d’avis” empiezan a molestar y un Ayuntamiento endeudado está dispuesto a hacerse cargo del lastre social, que la Fundación Pinnae, empieza a soltar. ¿Por qué…?. Como colofón provocativo, dos de los cuatro inculpados, vejaron al Parlament con su negativa a explicar su estafa. Pagés y Troyano, impávidos se oyeron gritar por los diputados: ¡Chorizos…! Porque, lo peor no es dejar un Palacio en ruinas, donde albergar las esculturas de Subirachs, sino dejar a los jubilados sin lugares de encuentro. En el Penedés, a los insensibles, les llaman “mesells”.
¡Que devuelvan lo robado!.||