Pilar Díaz, alcaldesa del “Beverly Hills” de la comarca

Puede presumir de ser la alcaldesa de uno de los municipios más populares entre las “celebrities”. Esplugues acoge a cantidad de “famosos” que huyen de la vida pública de la urbe para refugiarse en mansiones perdidas en la montaña. La población ha ganado cierto prestigio gracias a los medios de comunicación, que constantemente están informando que “tal jugador” del Barça se ha comprado una casa en Ciudad Diagonal (barrio de Esplugues) o que “tal actor” se ha mudado a La Mallola, también en Esplugues. Así, Esplugues se antoja, salvando las distancias, la Beverly Hills de Barcelona, puesto que la ciudad estadounidense también está al pie de unas montañas, en su caso de las Santa Mónica, en el condado de Los Ángeles, California.

Pero no todo son alegrías para la alcaldesa. En junio de 1991 el Ayuntamiento inició la aprobación de un proyecto urbanístico que propone enterrar las líneas eléctricas de alta tensión en las laderas de la montaña de San Pedro Mártir. En 1993, la dirección general de Urbanismo de la Generalitat señaló varias irregularidades jurídicas contenidas en el Plan Caufec, que es como se denominó el plan. Transcurren años de reformulación del proyecto hasta una segunda versión encabezada por la familia Sanahuja, propietaria de la empresa Sacresa, que compra los terrenos y hace una segunda versión del Plan Caufec rebautizada como Porta Barcelona. La nueva versión del proyecto urbanístico planea 600 viviendas de alto standing y gran lujo, dos rascacielos de 105 metros de altura con su parque empresarial, un hotel de 4 estrellas y el centro comercial más grande de la vertiente de montaña del sur de Barcelona. A raíz de este proyecto, surgió un movimiento opositor llamado “No al Pla Caufec” que critica que su ejecución provocará lo siguiente: degradará el medio ambiente, masificará los barrios de Can Vidalet y Finestrelles, colapsará el tránsito, derribará el patrimonio, dañará el comercio local y para colmo, “miente”. Según esta organización, el Pla Caufec nace con la excusa de enterrar las líneas de alta tensión, pero tiene la finalidad de hacer negocio de manera desmedida. El Ayuntamiento ha recibido muchas críticas por dejar que el proyecto llegue tan lejos, aunque gracias a la crisis económica o no tanto, Sacresa, la empresa que lo impulsaba, ha entrado en quiebra y el proyecto ha quedado en vía muerta. Pilar Díaz, barcelonesa de nacimiento, está casada y tiene cuatro hijos. Es ingeniera superior de telecomunicaciones y doctora ingeniera en telecomunicaciones y profesora titular de la Universidad Politécnica de Cataluña en Teoría Señal y Comunicaciones. Ha formado parte de las comisiones ejecutivas (socialistas) de las Federaciones de L’Hospitalet de Llobregat y de Barcelona. En 2006 fue nombrada alcaldesa de Esplugues de Llobregat, sucediendo al también socialista Lorenzo Palacín. Antes, fue primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Esplugues y portavoz municipal del PSC, donde desarrollaba las competencias de Servicios Económicos, Mujer y Plan Estratégico, entre otros. Ha sido también diputada del Parlament de Catalunya en 1999 y 2003 por el PSC.

La alcaldesa está al mando de uno de los municipios más de moda de Cataluña, que tiene entre sus ilustres vecinos a Shakira, Gerard Piqué y su retoño Milan. Esplugues, por su proximidad a la zona alta de Barcelona, ha pasado de ser un municipio periférico a convertirse casi en una prolongación de Pedralbes en su vertiente montañosa. No va a ser tarea fácil para la alcaldesa combinar las soluciones a los problemas de los barrios populares de su municipio con las necesidades elitistas de la zona de moda, del Beverly Hills de la comarca del Baix Llobregat.||
PATRICIA BARAJAS

Miércoles, 11 de diciembre del 2013||