“Me he ganado un poco más de respeto”. Laia Sanz, triunfante piloto de Corbera de Llobregat, es la viva imagen de la lucha de una mujer en un mundo de hombres. Con sólo una motocicleta ha sido capaz de mostrar al mundo que las mujeres deportistas pueden realizar grandes actuaciones en competiciones de claro dominio masculino. Con ilusión, valentía y esfuerzo se ha situado en la cumbre del mundo del motor: no hay mujer que la supere y, de facto, hay pocos hombres que lo hagan.
Laia Sanz ha vuelto a demostrar que es la mejor. La “Reina del Dakar” ha logrado la mejor clasificación para una mujer en la carrera de este año: ha terminado en la decimosexta posición en la general. Además, Sanz finalizó la novena etapa en la séptima plaza y consiguió el mejor crono parcial entre las dunas de Copiapó.
Pilotos importantes quedaron fuera de la competición, pero Laia Sanz aguantó las duras condiciones de la carrera y consiguió terminar la competición. Sanz ha superado a grandes figuras del Dakar que habían entrenado más tiempo y tenían una mejor moto. ¿Qué habría logrado Laia con unas mejores condiciones? Gestionó bien la carrera y cuidó su motocicleta, lo que le facilitó terminar la carrera. Laia Sanz ha ganado en quince ocasiones en trial y enduro, todo un récord. Se subió por primera vez a una moto a los dos años, en el depósito de la de su padre. A los siete disputó su primera carrera y en 1997 ganó su primer campeonato en categorías masculinas, lo que le llevó a participar en competiciones de trial femenino. Sanz fue creciendo al mismo tiempo que estas carreras iban ganando adeptas, pero siempre ha sido superior a todas ellas.
El triunfo más importante de su carrera, o al menos el que le causó una mayor satisfacción, lo obtuvo en el año 2000 tras ganar el Campeonato de España masculino en la categoría cadete. En ese mismo año, Sanz inició su participación internacional en carreras europeas y mundiales que le han llevado hasta donde está ahora: la cima del motociclismo femenino.
Christine Martin es la mujer que ha logrado la mejor clasificación general: décima (en 1981). Laia Sanz reconoce la dificultad de llegar en la actualidad al ‘top 10’ del Dakar y asegura no centrarse en batir un récord, sino en superarse a sí misma.
Laia Sanz ha afirmado que renunciaría a parte de su calendario de trial y enduro para centrarse en el raid. Tanto Honda como ella han concluido la competición muy satisfechos, pues Sanz sólo pudo disponer de la moto durante un mes para preparar la carrera. Su maravilloso resultado le catapulta a futuras actuaciones en el Dakar.
A la posibilidad de correr el Dakar en coche, Laia Sanz asegura que no ha recibido ninguna propuesta, aunque no descarta dar el salto después de unos años más participando en la categoría de motos.
Ariadna Cañameras||
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