Su creatividad inverosímil, su juego arquitectónico con las formas y los materiales, el medido detalle por ínfimo que fuera –la Sagrada Familia está situada justamente en el punto medio entre el mar y la montaña de Collserola y entre el río Besós y El Llobregat-; por todo, Antoni Gaudí puede ser considerado un auténtico genio, único y máximo representante del movimiento modernista con el que reflejó la naturaleza. Ha tardado en llegar, pero Gaudí ya tiene su I Congreso Mundial que hoy empieza en Barcelona hasta el día 10 de octubre para la investigación de la vida y de la obra del artista de Reus.
La cita se enmarca en un macro proyecto que organizará hasta siete encuentros desde este año y hasta el 2026 dedicados a distintos temas de interés del mundo gaudiniano. Precisamente, este año, la Cripta de la Cologia Güell –laboratorio de la obra del artista- centrará el protagonismo en este primer congreso mundial, que reunirá a 350 participantes, organizado por la Universitat de Barcelona y The Gaudi Research Institute.
En esta primera parada gaudiniana, diferentes expertos analizarán a Gaudí desde puntos muy diversos que hablarán no solo de la arquitectura, sino también de deporte y gastronomía: Ferran Adrià será uno de los ponentes. Vida y obra en un congreso que servirá de reconocimiento para todos aquellos investigadores que llevan décadas estudiando a Antoni Gaudí y no solo su templo estrella. Antes que la Sagrada Familia, la Cripta de la Colonia Güell, considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sirvió de laboratorio para el ensayo de técnicas y materiales que luego plasmaría en las grandes obras.
Esta reunión dedicada a la Cripta es solo la primera de siete encuentros que se celebrarán cada dos años: el siguiente se centrará en el Gaudí desconocido: Bellesguard y el Colegio de las Teresianas.
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