www.elllobregat.com

Terrorismo en París

Por Mossèn Xavier Sobrevía
martes 20 de enero de 2015, 19:51h
Doce personas han sido asesinadas en el atentado contra la revista satírica “Charlie Hebdo”. Tres asaltantes entraron en la sede de la revista cuando estaba reunido el consejo de redacción para preparar el próximo ejemplar.
Su actuación mostraba que estaban bien entrenados y gritaron “¡Hemos vengado al Profeta! ¡Hemos matado Charlie Hebdo!, cuando se subieron al coche para huir de París.

Se deben condenar totalmente estos asesinatos. Nada justifica un comportamiento así y quienes así actúan solo tienen un destino: la prisión. Este atentado nos plantea el uso manipulador de la religión. “Los fundamentalismos y fanatismos que distorsionan la verdadera naturaleza de la religión”, advertía Benedicto XVI el 1 de enero de 2013, son un peligro para la paz al igual que “el terrorismo y la delincuencia internacional”.

El fanatismo religioso provoca guerra y violencia. Vemos la situación de Irak, con las columnas de caminantes intentando huir del exterminio del nuevo Estado Islámico. Los asesinatos en Pakistán, Nigeria, Sudán, Siria, Egipto o India a causa de la manipulación de la religión. En la ciudad de Asís el 2011, en la celebración de los 25 años del encuentro interreligioso que convocó san Juan Pablo II, Benedicto XVI ya había dicho si “la religión no está al servicio de la paz sino de la justificación de la violencia, nosotros los repetimos con fuerza y rigor: no es la verdadera naturaleza de la religión”,
El deseo de paz es una aspiración esencial de cada hombre y, en cierto modo, coincide con el deseo de una vida humana plena, feliz y lograda. Por eso es tan importante poner empeño en trabajar por la paz.

En estos momentos, cuando la rabia por el atentado podría sugerir acciones injustas o indiscriminadas, es muy importante recordar que la paz no se consigue de cualquier manera. Es necesario un renovado compromiso por buscar el bien común, el desarrollo de cada hombre, trabajar por la paz desde los ámbitos económicos, políticos, sociales, culturales y, fundamentalmente, desde la familia, célula básica de la sociedad. III

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (25)    No(0)

+
0 comentarios